Para entender la guerra hay que tener en cuenta los objetivos de los contendientes. Rusia quería una “operación especial” lo más corta posible. La OTAN quiere una guerra larga, pero limitada a Ucrania. Zelenski quiere una guerra larga con la esperanza de extenderla al resto de Europa. Todas las acciones de unos y otros han ido en esa dirección.
¿Es posible que la estrategia de Zelenski dé lugar a una guerra generalizada, una posible tercera guerra mundial con empleo incluso de bombas atómicas? En este aspecto, todo depende de la OTAN y la UE. Estas vienen utilizando a Ucrania para un objetivo estratégico de debilitar, arruinar y muy posiblemente fragmentar a Rusia. En un primer momento pensaron que la resistencia de Zelenski, pese a haberle entregado numerosas armas, asesores y mercenarios, sería corta, pero la resistencia, combinada con errores rusos, ha sido mayor que la esperada, y ello ha dado lugar a que la OTAN y la UE se involucren más y más aprovechando la ocasión de desgastar al máximo a Rusia. A Biden le conviene, además, como un modo de contrarrestar la rápida pérdida de popularidad ante las perspectivas electorales.
Este inmiscuimiento creciente de la OTAN y la UE (en la práctica Usa-Inglaterra) en la guerra supone de hecho una escalada, y como todas las escaladas, aumenta los riesgos de efectos no calculados ni siquiera calculables. Una guerra general parece de momento improbable, pero es cada vez menos imposible. Cuanto más se prolongue, más posibilidades hay de que se extienda en una Europa que de pacifista a ultranza parece estar dedicándose a danzas guerreras contra Rusia.
Zelenski es, en mi opinión, un criminal provocador e irresponsable, pero quieren convertirlo en héroe nuestros políticos basura y su Triple M. Los mismos que nos meterían en una guerra generalizada por su política general de liquidar la soberanía española a favor de potencias extranjeras que ni son amigas ni aliadas. Toda la inmensa responsabilidad de esa política debe tenerla clara todo el mundo.
Y al respecto, cualquier “información” procedente de la OTAN debe ser tomada con máxima precaución, y más en España, que ha sufrido todo tipo de manipulaciones y patrañas de tales “amigos y aliados”, los de Gibraltar y demás. Y que las siguen manteniendo por muy claramente que se hayan desmentido: Badajoz, Desbandá, Guernica… No se dirigen solo contra un bando de la guerra, sino contra España.
Pío Moa | Escritor