Para entendernos, lo que ha hecho el Gobierno de Pedro Sánchez significa lo siguiente: cobraremos menos pensión que nuestros padres pero más que nuestros hijos… que no cobrarán pensión pública alguna. Sí, han leído bien: cobraremos menos pensiones.

Y lo que es peor: las pensiones de ahora mismo se pagarán gracias a otra importante subida de las cuotas sociales que condena a España a ser el país con más parados de todo Occidente, de toda la OCDE, de toda la Unión Europea.

Las pensiones no están aseguradas en España

Y por si fuera poco, otra mentira de Moncloa: las pensiones no están aseguradas en una España envejecida, que no tiene hijos y que desde el Gobierno no se promueve ninguna política familiar. Con la actual pirámide demográfica el sistema público de pensiones vive en quiebra técnica. 

Política integral de apoyo a la familia

Y es que las medidas que Sánchez  debería tomar – y no tomará- son estas: retrasar la edad de jubilación, pero sobre todo, para fomentar la natalidad, a través de una política integral de apoyo a la familia. Sin esto, es simplemente poner parches que no sirven de nada, porque no arreglan el origen del problema

El Gobierno vende el pacto como un éxito, cuando representa una mentira y un fracaso, otra patada hacia adelante. Recuerden que el horizonte de un político ambicioso, pero mediocre como Sánchez, son las próximas elecciones. El de un sistema de pensiones son, al menos, dos generaciones. Ya saben, en ciclo corto, 30 años; en ciclo largo, 50 años.  Son realidades incompatibles.

(Con información de Hispanidad)