Nace la Asociación Afectados por la Okupación: «Cada vez es más violento»

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La ocupación es un fenómeno que ha crecido en los últimos años en España un 50%. Por eso, desde la sociedad civil están naciendo plataformas que buscan reunir a las víctimas de este delito para poder crear una mayor presión y conseguir reformas legislativas que supongan un freno a la ocupación ilegal de viviendas. Con esta meta ha nacido la Asociación de Afectados por la Okupación, una organización cuyo presidente es Toni Miranda, escritor y conferenciante.

¿Cuál es el objetivo fundamental de la asociación?

El objetivo fundamental es acabar con la ocupación. Para ello, estamos buscando crear canales de comunicación con la administración para buscar soluciones muy especificas, concretas y efectivas. Creemos que es esencial el dialogo con las administraciones. Este fenómeno es cada vez más violento porque se han generado bolsas de impunidad por dejadez de funciones de la administración y lo que queremos es poder frenar esto. Solamente queremos que el Estado haga su trabajo y apliquen la ley de una manera más efectiva y rápida. Por eso, creo que desde la sociedad civil teníamos que dar una respuesta a este problema y aportar nuestro granito de arena.

En los últimos cinco años, la ocupación ha experimentado un crecimiento del 50%, ¿a qué se debe?

Se debe a la sensación de impunidad porque desde instituciones oficiales se ha lanzado un mensaje de impunidad. A esto hay que sumar que algunos partidos políticos han lanzado consignas de apoyo a la ocupación. Además, existe un segundo factor, durante la crisis sanitaria que estamos viviendo. Las mafias han utilizado el confinamiento para ocupar un mayor numero de viviendas. Estamos viendo fenómenos como la ocupación de verano, que consiste en llegar a un chalet, dar una patada a la puerta y quedarse allí por unos días.

¿Por qué en Cataluña el fenómeno es mayor que en el resto de España?

Por la dejadez de funciones de algunas administraciones. Cuando el Estado de derecho desaparece y la ley no llega, se crea esa bolsa de impunidad de la que siempre hablo. Los okupas, ya sean mafias o no, tienen esa sensación de que no les va a pasar nada. Creen que no hay un castigo a su delito. En Cataluña esta sensación es todavía mayor. También estamos viendo como determinadas asociaciones políticas, por proximidad ideológica, apoyan este fenómeno e incluso lo financian.

A nivel legal, ¿qué reforma habría que hacer?

Desde la asociación estamos trabajando en un documento amplio y más técnico para presentar una propuesta seria. Pero, una de las cosas que deberían cambiar es la ambigüedad de la ley. Con la ley actual bastaría, solo es necesario acotar los términos para que los jueces puedan hacer su trabajo de una manera más rápida y efectiva. Ahora, hay términos dentro de la propia norma que invitan a la ambigüedad y esto es un problema. El caso más claro es el de la adquisición de domicilio o establecimiento de domicilio. Debería ser mucho más rápido y claro el demostrar que una vivienda es propiedad de quien la ha comprado.

A raíz de este fenómeno han surgido empresas como Desokupa para desalojar más rápido a los okupas, ¿es una solución?

Cuando el Estado hace una dejadez de funciones surgen sistemas paralelos para llegar donde la administración no llega. Para una víctima de la ocupación es muy frustrante ver como siguiendo todos los cauces legales no consigue recuperar su vivienda. Hay personas que llevan siete años con una vivienda ocupada y esto también tiene su repercusión en la salud de la víctima. Pero, el camino es reforzar el Estado de derecho y que sea la administración quien dé una respuesta, ya que es su trabajo.

¿Qué consecuencias puede tener un aumento de la ocupación en nuestra economía?

El sector de la construcción se puede ver gravemente afectado. Ellos construyen si alguien compra vivienda. Pero, con el aumento de la ocupación son muchos los que se preguntan ¿para qué voy a comprar una segunda residencia si me la pueden okupar?Esta inseguridad está generando que la gente invierta menos en ladrillo. De todas formas, desde la organización estamos trabajando en crear un estudio amplio valorando todos estos datos para demostrar hasta dónde puede llegar este fenómeno si no se controla.

(Patricia Malagón. Libertad Digital)

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