Mucho dinero para tan poco resultado | José Antonio Ruiz de la Hermosa

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin

¡Feliz Año Nuevo! a todos los que leéis esta página. Desde aquí, yo os agradezco vuestro tiempo y prometo ser lo más interesante posible en este año de 2023. Mientras, vamos a repasar cómo ha sido, sigue siendo y será, el laboratorio de la destrucción de las personas y de España.

Este mes de diciembre, hemos asistido a la demostración de cómo van las cosas con una de las primeras leyes que un líder socialista, por orden de sus jefes, puso en marcha y a prueba en esta Nación. Hablamos del 2004 y de la Ley de Violencia de Género y de los resultados obtenidos. Aunque primero vamos a hacer balance reciente, que nos servirá para comprender el balance y los resultados del total de la “operación destrucción de la familia cristiana”.

En este diciembre se han disparado todas las alarmas respecto al número de muertes que se han hecho entre mujeres, por la violencia machista. Curioso, llevamos un año excesivamente tranquilo al respecto y en menos de un mes se le han dado la vuelta a las cifras. ¿estaba funcionando la política de Zapatero e Irene Montero? No lo sabemos, las cifras, las estadísticas y sobre todo el comportamiento humano es sumamente errático, pero lo que sí sabemos es, que nada pasa porque si, solo que suele estar influenciado por terceros hechos; hechos que a veces no tienen nada que ver, e incluso, a veces, aparentemente son puramente casuales.

De repente esa estadística que auguraba un éxito de las políticas de contención de la violencia se va al garete y las cifras suben. Si estuviésemos valorando la cuenta de resultados económicos o de objetivos de una empresa privada, no hace falta pensar mucho. Después de tres años de gestión de Irene Montero, del gasto, tan solo en el Ministerio de Igualdad de cerca de 500 millones de euros anuales, el año que viene, son ampliamente superados; mientras las cifras no mejoran, al revés, tienden a empeorar. Algo no marcha. Ante esa situación el presidente del consejo de administración de cualquier gran empresa, pondría a la responsable de gastar esa millonada en la lista del paro. Pero aquí, ¡NO!

Además, cuando se hacen públicas las cifras que crecen a diario, se apuntan al bando de la mala gestora otros dos importantes cargos de otros ministerios y por supuesto, todos los que tienen que ver algo con este tema y que llevan también, salvo excepciones, tres años en la misma acción política. Y llueve sobre mojado, pues la explicación de que esto no va bien, es que otras partes de la empresa/desgobierno de Antonio, es que los demás tienen la culpa, para ser más exactos tienen la culpa los mismos que no saben hacer su trabajo en los otros problemas que también llevarían a las ministras al paro, ¿quién?. Los jueces, la justicia, incluso la policía, etc…

Demasiado fácil echarle la culpa a otros y sobre todo que cuele, y además que cuele con los medios de comunicación, aunque la verdad con la cantidad de subvenciones en forma de publicidad, de apoyo a inversiones y otras bagatelas, no me extraña que esos medios de comunicación le hagan la ola a las que están fracasando en su acción política contra “el machismo”, “el hetero-patriarcado”, o como dicen las ministras la colaboración de los miembros de la justicia en contra de ellas, justo cuando se está produciendo el relevo de los que mandan entre los que llevan toga.

Ahora bien: ¿seguro que lo que pretende el Ministerio de Igualdad es la disminución de la violencia de género y los asesinatos? ¿seguro que lo que se pretende es mantener en las cárceles a determinados personajes? ¿seguro que se pretende evitar la proliferación de delitos sexuales, sobre todo de pederastia y pedofilia?. O, quizás, estemos ante un nuevo experimento de cambio de mentalidad y de paso de cambios en los que trabajan en la justicia. No lo sé, pero algo, quizás demasiadas cosas no cuadran.

Las estadísticas están para leerlas, luego interpretarlas y finalmente sacar conclusiones. Pero no solo las estadísticas, sino hay que preguntarse, cómo hacían los médicos antes de la informática, el porqué de las cosas. Y en este maremágnum hay demasiados datos que no se cruzan. Aparte de determinados intereses que a veces no valoramos.

Es sabido que en noviembre y diciembre, se fuerza la máquina de los juzgados para obtener acuerdos en juicios pendientes, sobre todo de Violencia de Género, se mandan infinidad de peticiones de vistas de acuerdo, con el fin de dar por terminados casos pendientes, que llevan años parados, muchas veces a propósito, con el fin de mejorar estadísticas. Eso suele provocar que hombres pendientes de juicio sufran alteraciones emocionales de temas que dormían el sueño de los justos y ellos trataban de olvidar. ¿no se habrá forzado demasiado la estructura? Hay que partir de la base de que la inmensa mayoría no llegan a término en las fechas que se indican porque los abogados están súper ocupados.

Aparentemente no tienen nada que ver, pero cada vez que eso sucede, aumentan las agresiones a ex parejas y sus familias, así como el número de suicidios entre los que están dentro del maldito circulo de las denuncias que les han sacado de su casa, les han quitado a sus hijos, están viéndose arruinados económicamente y un largo etc. Agresiones, suicidios, pues si es conveniente mirar estadísticas, aparentemente poco relacionadas. Hay quien no sabe que en España se ha doblado el número de suicidios en pocos años, aunque curiosamente sólo ha aumentado escandalosamente el de hombres, manteniéndose casi igual el de mujeres. También, que hay dudas acerca de que no sean más, pues el número de accidentes de trabajo o de tráfico, con resultado de muerte, y algunas muertes poco claras han crecido también espectacularmente. Teniendo en cuenta que lo de la carta de suicidio es un auténtico “fake”, surgen muchas dudas.

Para redondear, el negocio de las subvenciones europeas, varios miles de euros a fondo perdido, por cada denuncia presentada de Violencia de Género, había disminuido alarmantemente. Y al final, la solución a los minutos de silencio y a los entierros de víctimas, que siempre se terminan con la cantinela de que se denuncia poco a los agresores. Puede que sea poco, pero prácticamente la mitad de las fallecidas había denunciado. Mi pregunta es: ¿si habían denunciado? ¿Dónde estaba la protección que necesitaban?. O ¿es que 500 millones no son suficientes? Bueno 500 millones y lo que dan las Comunidades Autónomas, las Diputaciones, los Ayuntamientos, algunas Fundaciones, etc., etc., etc. Mucho dinero para tan poco resultado. La semana que viene habría que estudiar ese tema. Y ahí, lo dejo…

José Antonio Ruiz de la Hermosa es, de primera formación, Sanitario y Capitán retirado de Sanidad Militar. Después, historiador, escritor y divulgador. Actualmente dirige en Decisión Radio varios programas de divulgación histórica y “La Cortina de Humo” sobre la actualidad nacional.

Deja un comentario