Se hace público en múltiples medios y con origen parece ser en el Ministerio de Igualdad que en el 2020 se han cometido, según el Instituto Nacional de Estadística, 7 asesinatos de menores por sus padres, y cuando digo padres me refiero al sexo de los autores. Lógicamente se alza el revuelo entre los poquísimos medios de comunicación que no van a cobrar esos 158 millones de euros de las arcas públicas, so pretexto de que se les va a contratar una determinada cantidad de publicidad institucional.
Los no agraciados, es decir los pocos medios de información a los que no les llega la lluvia de millones, es que según esas misma fuente original, los «filicidios» cometidos serían 17 y por lo tanto, 10 que es más que 7, significa que en los otros 10 si han intervenido mujeres, con lo que lo de seres de luz, madres amantísimas y padres violentos, se cae por su propio peso.
Pasan los días, y claro la Jefa de las agencias contra bulos, curiosamente también financiadas por los mismos que los que financian la publicidad amiga, actúan, recaban información y explican que en las estadísticas del INE no se especifican esos datos y que todo es un maldito bulo de la ultraderecha y afines.
Claro está que debemos, es nuestra obligación creérnoslo, porque la señora en cuestión nunca miente, bueno la verdad es que si tiramos de hemeroteca y videoteca, veremos que la han sacado los colores en alguna ocasión y en esta se los vamos a sacar también. Pues para empezar quien anuncia la dichosa estadística acerca de la violencia de los machirulos es un ente oficial relacionado con el ministerio de desigualdad. Lo cual a quien pondría en la picota de los bulos, no es al mensajero, es decir a los medios de comunicación, sino a quien puso el mensaje, las secuaces de la marquesa de la mesa.
En fin que calladita la señora del bulo estaría mas guapa, aunque pone por justificación que el INE dice que ellos no hacen esa estadística, lo cual no se si es cierto, aunque realmente suelen separar por sexos todos los datos judiciales, y sentencias del mismo lugar, con lo cual me extraña mucho que si pongan quien es el autor o autora de un robo con violencia o determinados tipos de asesinato u homicidio, y en este no hagan distingos de sexo. Bueno de hecho ni siquiera el distingo oficial, pues curiosamente y una vez revisadas sus estadísticas, obtenemos un resultado, no hay censo de muerte de menores con o sin distingo de quien las realiza, no existen o no se califican como tal, ¡curioso!. Lo cual me llama a la idea, de que a veces se borran datos sin querer, solo por casualidad.
Por otro lado tampoco es difícil conocer los datos reales. Los periódicos de provincias en general y algunos nacionales en particular y con el fin único, no ya de informar, sino de llenar de contenido sus páginas, tienen la manía de contar siempre que pueden los datos mas curiosos y llamativos, porque eso vende y ellos lo saben, por lo que si usted quiere conocer el número de violaciones reales y quien las hace, también a partir de datos sobre el terreno y el momento, pues no tiene más que leerlos todos. No crea que yo le pido eso, ya existe quien lo hace, concretamente una colaboradora nuestra y de los medios de comunicación sin propaganda gubernamental, que se siente dolida por la desinformación real y que curiosamente no se llama Ana «la de los bulos».
En fin que según nuestra colaboradora, la pomposa estadística que filtró “desigualdad” es real, salvo porque se le olvidó contar que intervienen más mujeres, algunas solas y otras en compañía, en los asesinatos de menores. Que desgracia, que exista gente, en total que colaboren con nosotros cuatro, que todos los días extraigan de las informaciones periodísticas, no solo el sexo, sino la edad, el color de la piel, es decir, la raza, la nacionalidad y la situación legal de los infractores de la ley, sin ambagajes, como las palabras nacionalizados, extranjeros, menores, etc. Cuando se puede poner marroquíes o senegalés y de dieciocho años, o más interesante con residencia legal o inmigrante ilegal. Pero claro estas puntualizaciones no encajan con el tema: “Plan Kalergi”. Del que creo que ya conocen algo por mi.
Lo que sí está claro es que ese plan Kalergi tiene entre sus cometidos y objetivos la desaparición de la raza blanca y la de las naciones europeas, y a fuer que lo están logrando. Las estadísticas que también se falsean son por ejemplo la de hijos por mujer en este país antes llamado España. No se si saben que simplemente para mantener la población en una proporción adecuada es necesario que las mujeres tengan una media de 2,4 hijos, con 2,0 la cosa está mal a largo plazo, pero podría ser reversible y con 1, la situación es tan crítica que va a envejecer brutalmente la población y desaparecer en un determinado plazo.
Pues les cuento, ese plan Kalergi, esa demonización de los hombres y ruptura de las familias con el enfrentamiento de sexos, que no de géneros, pues solo las palabras tienen género. Esa actuación aparentemente descerebrada, es en realidad una maniobra perfectamente imbricada con todo lo demás que hemos apuntado. Les doy las cifras, algo muy importante a día de hoy: 1,1 hijo por mujer en España, pero eso no es preocupante, lo que me intranquiliza de verdad es que tiene desglose. En lugar de hablar de esos 1,1 hijos por mujer vamos a hablar de tantos por ciento en el total de los nacidos en España y quien son sus madres. Mujeres de nacionalidad y origen español al menos tres generaciones con el 40%. Mientras que las de origen extranjero, fundamentalmente magrebíes y subsaharianas, OJO metiéndolas en el mismo conjunto, que las demás, siendo muchas menos, se quedan con el 40% y el 20% es para las restantes. Ya se que no son las cifras reales, sino la interpolación de otras cifras, pero no he hecho el sistema, solo trato de que ustedes entiendan la situación a 31 de diciembre de 2021.
Les extrañará nuestra pintura del día de hoy. Saturno devorando a sus hijos. Claramente es el padre quien devora, pero si estudiamos el mito en su conjunto, Saturno lo hace inducido por Gea (La Tierra) que es mujer. Muchas veces ni es solo quien tiene la mano que ejecuta, sino a veces quien tiene la mano superior que ordena y de eso Quevedo habla en sus versos a un Galán asesinado.
Piénsenlo, no solo es miserable quien engaña, sino que enmascara el engaño o juega con él. Y ahí lo dejo
José Antonio Ruiz de la Hermosa | Escritor
