Y es que hay una larga tradición de la masonería y el socialismo canario, aunque el caso más sonado fue la salida del armario tanto en su aspecto homosexual como de miembro de la masonería, del dos veces ministro socialista con Felipe González, Jerónimo Saavedra, recientemente fallecido.

El filomasón Torres

No es el primer contacto de este filomasón canario con los masones. Es más, son muchos los vínculos de Torres con la masonería, desde sus años al frente del PSOE Canario hasta ahora con su nueva etapa como ministro, siendo el enlace externo del Sanchismo con los masones.

El ministro parece que ha confiado en Soriano para recuperar la memoria masónica. No hay que olvidar el homenaje del ‘Día de Recuerdo y Homenaje a todas las víctimas del golpe militar, la Guerra y la Dictadura’, en el que uno de los homenajeados fue Soriano, que aseguró: «Muchos grandes personajes de la historia que han hecho mucho bien para España han sido masones».

Opinión que parece que comparte con el ministro, que hace tan sólo unos meses acudía a la presentación del libro ‘Cien años de masonería en las islas’ y se enorgullecía de que en España la masonería se ha legalizado «después de más de 40 años de una gran persecución en este país».

Torres se ha mostrado interesado en «dar a conocer en los centros educativos la realidad de la masonería», que considera que ha estado «demonizada» en España: «aquí fue sepultada y aniquilada durante la dictadura, pero sobrevivió en la clandestinidad, se les culpaba de todo, se les estigmatizó, a ellos y a sus familias, y sufrieron incluso una ley específica contra comunistas y masones».

Objetivos del ministro Torres: Blanquear  a la Masonería

Y por eso, ya está Ángel Víctor Torres y todo el gobierno de Sánchez para restituirles el honor perdido: «es necesario que se dé a la masonería el lugar que merece en Canarias, España y Europa, ya que su único objetivo ha sido mejorar la sociedad».

El ministro, que busca por todos los medios blanquear y reforzar los lazos de la masonería con el Gobierno, también acudió hace unos meses a un acto académico con una mesa redonda de historiadores con un enfoque jurídico en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid: «unas interesantes jornadas sobre la francmasonería en España».

De la masonería se pueden decir muchas cosas, y ninguna buena. Al revés, ha sido una secta secreta muy dañina no solo para España sino para cualquier donde se haya instalado. Pero si quien habla es un ministro socialista y filomasón, obviamente, y por el contrario, todas son buenas. Por lo que Torres aseguraba que la masonería eran «escuelas de ciudadanía cuyos miembros fueron perseguidos, señalados y condenados durante la dictadura».

Y este blanqueamiento y acercamiento no es baladí, la masonería tienen un objetivo, sobre todo la masonería jacobina de origen francés: eliminar el catolicismo en Europa.

Dos filomasones Torres y Bolaños: uno blanquea y otro ejecuta

Diferentes expertos señalan que dentro del gobierno de Sánchez destacan dos filomasones con roles y objetivos claramente definidos: uno, Torres, con el objetivo de blanquear a la masonería; y el otro, Bolaños, con la misión de ejecutar todos los planes de la masonería. Y si falla algo, estaría la figura de Conde Pumpido para parar los golpes.

Por cierto, y en este caso, un filomasón como ministro de Memoria Democrática no parece casualidad, ¿verdad? Enaltecer el Régimen de la II República, controlada por masones desde su fundación en 1931 no está nada mal. Ellos se lo guisan y ellos se lo comen. Eso se llama objetividad.

En definitiva,  estamos ante un intento de una nueva denominación de la antigua masonería en el siglo XXI, masonería global, que es el Nuevo Orden Mundial (NOM). Solo hay que fijarse en Davos.

Y para este objetivo, es necesario tener filomasones en el ejecutivo que lo hagan realidad.

(Con información de Hispanidad)