España no ha hecho nada en los más de 400 días que han transcurrido desde la publicación de la directiva que permite bajar el IVA de la sanidad al 5%
El Gobierno nos está robando descaradamente. Quiere aumentar los ingresos a costa de bajarlos a los ciudadanos, que es una directiva de la UE, en el IVA de los productos sanitarios.
La Unión Europea ofrece aprobó la directiva 2022/542 el 5 de abril de 2022, una herramienta que establece la posibilidad de determinar un tipo de IVA superreducido por debajo del 5% para beneficiar al consumidor final y perseguir objetivos de interés general. Uno de los sectores candidatos a beneficiarse de esta ayuda fiscal es la sanidad. Sin embargo, fuentes del sector lamentan la nula atención que a esta norma presta el Ejecutivo de Pedro Sánchez, que lleva cerca de 500 días sin aplicar el IVA superreducido.
La Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) recuerda que «la Comisión Europea propuso ya en 2018 la reforma y simplificación del sistema actual del Impuesto sobre el Valor Añadido en el conjunto de los países de la Unión Europea, lo que confirió mayor capacidad de decisión a los Estados miembros y que, en el caso de España, aún no se ha traducido en una reducción de este impuesto en los productos sanitarios«.
España es uno de los países de la UE con una mayor carga impositiva en productos sanitarios
España, explican desde la patronal de la sanidad privada, «no ha tomado una determinación en los más de 400 días que han transcurrido desde la publicación de esta directiva. Una quietud que contrasta con su situación, que le sitúa como uno de los países de la UE con una mayor carga impositiva en productos sanitarios, junto a otros como Alemania y Francia, tal y como recuerdan desde la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin)».
Los Estados miembros tienen hasta el 31 de diciembre de 2024 para confirmar los productos/sectores que se van a beneficiar de la rebaja, y la fecha límite para que la directiva entre en vigor es el 1 de enero de 2025. No obstante, la preocupación en el sector ante el silencio del Gobierno es manifiesta.
La normativa europea acoge bajo su paraguas a “los equipos, aparatos, dispositivos y artículos médicos, así como el material auxiliar y los equipos de protección médicos, incluidas las mascarillas de protección, destinados normalmente a ser utilizados en la atención sanitaria o por las personas con discapacidad, los bienes de primera necesidad para compensar y superar la discapacidad, así como la adaptación, reparación, alquiler y arrendamiento de dichos bienes”.
Una medida beneficiosa para la pública y la privada
El IVA superreducido en sanidad es una de las demandas históricas del sector privado, pero lo cierto es que la pública también saldría beneficiada de esta medida. La patronal de tecnología sanitaria (Fenin) estima que adaptar la situación fiscal del material sanitario puede suponer un ahorro de más de 1.000 millones de euros para la sanidad pública y la privada.
ASPE considera que «la reinversión de estos recursos en otros ámbitos, como la innovación tecnológica o terapéutica, puede generar un impacto positivo en varios niveles. En primer lugar, los servicios de salud de las comunidades autónomas optarían a mejorar la asistencia sanitaria ofrecida, desde incorporar innovaciones tecnológicas hasta disminuir las listas de espera y reducir el actual nivel de obsolescencia del equipamiento, entre otras ventajas». El IVA reducido beneficiaría también a los ciudadanos, a los que se facilitaría la accesibilidad a estos productos, claves para pacientes crónicos.
(Con información de Voz Populi)