Después de unas vacaciones cada vez más cortas por el incremento de los costes, los bolsillos de los españoles llegan a septiembre con complicaciones y deudas pendientes. Y además, por si fuera poco, una vuelta al cole que será muy complicada para todas aquellas familias con hijos en edad escolar.

Carburantes en máximos históricos

Desde que se inició el verano tanto la gasolina como el precio de la electricidad han entrado en una espiral alcista que ha tocado techo esta misma semana, llegando a picos no vistos desde los inicios de la guerra en Ucrania.

Es el caso de los carburantes. El precio medio de los combustibles lleva ya siete semanas consecutivas al alza. En concreto, el litro de gasolina ha superado la barrera de los 1,7 euros –su valor máximo en lo que va de 2023 y el más alto desde finales de noviembre. Cabe destacar que los españoles no pagamos entonces ese coste puesto que estaba vigente la subvención de 20 céntimos por litro-. Mientras, el diésel ha sobrepasado los 1,6 euros.

Las previsiones apuntan que el precio de los carburantes seguirá en valores alcistas hasta finales de año debido a las políticas restrictivas de extracción de petróleo por parte de la OPEP. Además, la mayor demanda de crudo por parte de China podría aumentar su precio.

La electricidad por las nubes

En el caso de la electricidad pasa lo mismo. El megavatio ha roto todas las barreras y que no se veían desde marzo. El precio del megavatio a la hora llegó a sobrepasar los 134 euros, unas cifras que no se veían desde marzo de este mismo año. Además, ha coincidido con un incremento sustancial del gas durante estas últimas semanas debido a la falta de gas natural licuado en gran parte de Europa por la amenaza de huelga en la mayor empresa extractora de esta materia prima por parte de los trabajadores, situación que quedó solventada tras un acuerdo entre las partes implicadas.

Los alimentos continúan muy altos

Más allá de la energía y los carburantes, a las familias españolas les preocupa el ticket del supermercado. Tras experimentar incrementos de precios nunca vistos desde que existen registros a principios de este año, los alimentos han continuado subiendo este julio muy por encima del IPC, a un ritmo del 10,8% interanual (la inflación media fue del 2,3%). La medida del gobierno de la supresión del IVA de una serie productos básicos ha sido un fracaso y no se ha notado casi nada en la reducción del coste de los alimentos. Medida de maquillaje más que de contención de precios.

Y lo que nos queda no es mejor. Si se cumplen las previsiones, seguirá alrededor del 2 o del 3%, de manera que la media anual se sitúe en torno al 3,2%, como estima que lo hará el Banco de España. Pero la duda es qué sucederá con la alimentación, en un momento en el que son factores muy concretos los que están encareciendo la cesta de la compra.

Este verano, el azúcar ha subido un 45% frente al precio que tenía el anterior, el aceite de oliva y las patatas han crecido un 30%, y el arroz, la leche y la mantequilla se han encarecido un 20%. Exceptuando las patatas, este año todos los productos mencionados han registrado los incrementos de precios más elevados de toda su historia, o al menos desde que el INE tiene registros comparables.

La vuelta al cole será 100 euros más cara

Las familias que tengan hijos en edad escolar deberán afrontar también el encarecimiento de los materiales. El año pasado el papel experimentó subidas de precio (de nuevo) nunca vistas (+30% en noviembre) y este ejercicio está marcando subidas de precio muy por encima de la media: de en torno al 20% durante toda la primera mitad del año.

Según cálculos de la app financiera Plazo, el gasto medio de la vuelta al cole será de 800 euros por niño, unos 100 euros más que en 2022. El estudio que Plazo ha elaborado recoge no solo el gasto en libros sino también el de ropa y material escolar, y constata que un 62% de las familias han tenido dificultades para llegar a fin de mes ya en agosto.

Hipotecas cada vez más altas

La última subida del euríbor (ha terminado julio en el 4,149% de media mensual) supone que las hipotecas que se revisen este agosto se encarecerán un 38%, unos 231 euros al mes. La barrera del 4% no se superaba desde 2008. La previsión de los economistas es que baje ligeramente en lo que queda de año, para terminar el ejercicio en el 3,86% y 2024 en el 2,8%, aún muy por encima de niveles normales.

En definitiva, las familias españolas afrontan un próximo trimestre muy complicado y mientras el gobierno de Sánchez, ¿qué hace? Nada, bueno, sí, negociar con los separatistas la ruptura de España.

(Con información de El Independiente)