Cuando se cumplen ya tres años del inicio de la pandemia y uno del inicio de la guerra en Ucrania, España y Portugal viven dos realidades económicas distintas, con muchos más motivos de celebración en Portugal.  Veamos algunas de ellas:

1. Portugal recupera el Producto Interior Bruto (PIB)

En el primer trimestre de 2022, antes que economías europeas supuestamente más potentes como España, Portugal recuperó los niveles de actividad que tenía en el cuarto trimestre de 2019. A día de hoy su PIB está un 1,7% por encima de aquel nivel, tras registrar un fuerte crecimiento del 6,7% el año pasado, el mayor aumento desde 1987 (frente al 5,5% anotado el año anterior).

España, sin embargo, sigue luchando por volver al punto de partida (cerró el 2022 aún un 0,9% por debajo y, según las previsiones de la Comisión Europea, será en el segundo semestre de este año cuando lo logre).

2. Reducción de su deuda pública

Este fuerte crecimiento ha permitido a Portugal reducir su deuda pública hasta el 114,7% del PIB al cierre de 2022, casi once puntos porcentuales menos que un año antes (125,5%), por debajo de las previsiones del Gobierno (115%) y también por debajo de los niveles de 2019 (117,7%).
España también ha reducido su ratio de deuda/PIB en cinco puntos (del 118,3% al 113,1% en 2022), pero todavía sigue lejos del 95,5% en el que se situaba en 2019.

3. Déficit público

En cuanto al déficit público, el Gobierno español ha comunicado esta semana que se rebajó al 4,8% del PIB en 2022, por encima todavía del 2,7% de 2019.

Portugal aún no ha comunicado el estado de sus cuentas a cierre del pasado año, pero Bruselas estimó el pasado noviembre que se situaría en el 1,9%. Si se cumple, y a expensas de lo que ocurra este 2023, el regreso de las reglas fiscales en 2024 (que marcan un objetivo de déficit del 3%) también pueden pillar a Portugal en una posición más aventajada que a España.

4. Paro

La tasa de paro en Portugal se encontraba en febrero en el 6,8%, según Eurostat, mientras que España sigue encabezando la Unión Europea con una tasa del 12,8%. Superó a Grecia a principios de 2022 y se mantiene en el pódium. También lidera la tasa de paro juvenil, situada en el 29,3%, frente al 18,8% de Portugal.

5. Inflación

Uno de los indicadores más relevantes a día de hoy, especialmente para los bancos centrales, es la inflación. El último dato conocido, el de marzo, apunta a una menor inflación acumulada en Portugal que en España respecto al mismo mes de 2019. En concreto, los precios han subido desde marzo de 2019 un 14,6% en nuestro país, mientras que en Portugal lo han hecho un 14,2%. 

6. Poder adquisitivo

En este sentido, la renta per cápita ya no es un motivo para presumir en España. Eurostat sitúa el PIB por habitante de España en 24.590 euros, un 2,3% por debajo de 2019. En Portugal es más bajo (19.290 euros), pero ha mejorado en un 3,3% sus niveles precovid.

En estándares de poder adquisitivo (teniendo en cuenta el coste de vida de cada país y con la media europea como referencia), también es inferior en Portugal que en España, pero los portugueses se mantienen relativamente estables, mientras que los españoles han retrocedido posiciones.

En definitiva, el gobierno portugués ha afrontado mucho mejor que España la crisis porque, entre otras cosas, el gobierno de Sánchez está más preocupado de implementar una hoja de ruta ideológica y sectaria que el de preocuparse por el bienestar de sus ciudadanos.

(Con información de Voz Populi)