Científicos de todo el mundo quieren frenar para siempre el plan de Bill Gates para ‘apagar’ el Sol, ya que podría ser desastroso para la Tierra.
Una carta abierta firmada por 60 expertos científicos alerta sobre los peligros de la geoingeniería solar que pretende las élites globalistas, advirtiendo que las consecuencias negativas de tapar el sol para frenar el cambio climático pueden superar con creces a los beneficios.
En este supuesto «apocalipsis climático» que continuamente nos dicen que estamos, una de las controvertidas soluciones propuestas por las élites globalistas como por ejemplo Bill Gates es la geoingeniería solar. Dicho de otro modo, se trata de tapar o bloquear parcialmente el sol introduciendo partículas reflectantes en la atmósfera. Una medida que está teniendo una gran réplica en el campo científico que alertan sobre los graves peligros de la geoingeniería o geotecnia solar.
Idea original de Bill Gates: aerosol protector en torno a la Tierra
Originalmente, Bill Gates tenía la idea de esparcir un aerosol protector en torno a la Tierra. De esta forma, el impacto de la energía solar sería mucho menor. Sin embargo, científicos de la Universidad de Harvard consideran que rociar la atmósfera con gases artificiales —sumados a la contaminación que ya existe— representa un peligro grave, y debería prohibirse para siempre.
Dadas las críticas que recibió Bill Gates en 2021, el proyecto tuvo que posponerse, al menos, hasta finales de 2022. A los científicos de Harvard les preocupaba, en abril de 2021, que nunca antes se había orquestado un esfuerzo geoingenieril así de grande. Así como sería un proyecto de escala planetaria, las consecuencias se verían reflejadas a nivel global —no siempre con el mejor pronóstico.
Según ellos, este tipo de decisiones deberían de “considerarse con más detalle y teniendo en cuenta las implicaciones éticas”. Además de ser una decisión tomada por un multimillonario, podría tener impactos desiguales alrededor del mundo. Aunque el objetivo es mantener la temperatura del planeta en niveles deseables, cada ecosistema se rige por reglas y condiciones diferentes.
Rechazo científico
Por esta razón, implementar una medida así de radical podría tener impactos aún peores a escala global y climática. Por ello, el equipo de científicos que firmó la carta describió este proyecto como una cuestión que atenta contra seguridad planetaria
«Estos esquemas para enfriar la superficie de la Tierra y disminuir el impacto del calentamiento global son potencialmente peligrosos y deberían ser bloqueados por los gobiernos», dijeron en una carta abierta más de 60 científicos y expertos en políticas climáticas, tal y como recoge Science Alert. «Hacemos un llamado a la acción política inmediata de los gobiernos, las Naciones Unidas y otros actores para evitar la normalización de la geoingeniería solar como una opción de política climática».
El documento expone que incluso aunque inyectando millones de partículas de azufre en la atmósfera media para modificar la radiación solar funcionase, los efectos negativos de bloquear el astro rey podrían superar cualquier posible beneficio.
Otra posible consecuencia negativa sería el rapidísimo aumento de las temperaturas de la superficie terrestre debido al choque térmico. Mientras, no se cambiaría nada de la acumulación de dióxido en la atmósfera o la alteración de la química de los océanos, cada vez más ácidos.
Las cinco medidas que solicitan
En la carta se detalla que el Acuerdo Internacional de No Uso de la Geoingeniería Solar debería comprometer a los gobiernos a establecer 5 prohibiciones y medidas fundamentales:
- El compromiso de prohibir que las agencias nacionales de financiación apoyen el desarrollo de tecnologías para la geoingeniería solar, tanto a nivel nacional como a través de instituciones internacionales.
- El compromiso de prohibir los experimentos al aire libre de tecnologías de geoingeniería solar en áreas bajo su jurisdicción.
- El compromiso de no otorgar derechos de patente para tecnologías de geoingeniería solar, incluidas tecnologías de apoyo, como la modernización de aviones para inyecciones de aerosoles.
- El compromiso de no desplegar tecnologías de geoingeniería solar si son desarrolladas por terceros.
- El compromiso de oponerse a la futura institucionalización de la geoingeniería solar planetaria como una opción de política en las instituciones internacionales pertinentes, incluidas las evaluaciones del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático.