Las sospechas de fraude en censos electorales se han disparado respecto a los comicios de 2019

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Adelante España lleva varios meses denunciando indicios del posible fraude electoral.

Hace cuatro años, el INE advirtió sobre la posible manipulación de padrones de electores en 128 municipios, frente a los 183 de la actualidad

Las sospechas de fraude en censos electorales se han multiplicado en municipios repartidos por toda España. Sobre todo, en provincias en las que a la izquierda le habría bastado un puñado de votos en 2019 para haber alcanzado gobiernos que no tenía o para haber perdido el que disfrutaban hasta entonces.
En 2019 hubo indicios de manipulación en 128 censos electorales de otros tantos municipios de toda España, mientras que el próximo domingo la sombra de la duda se extiende sobre 183 padrones de electores, un 43% más, según los informes oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE). Estas sospechas han crecido en una cita electoral en la que se han disparado las operaciones en múltiples puntos de España por casos de compra de votos urdidas por socialistas.

En cómputo global, los indicios de fraude en censos electorales se han disparado en toda España. Inflar artificialmente un censo mediante el empadronamiento de afines en meses previos a las elecciones es una de las ilegales maniobras típicas con las que se puede inclinar la balanza hacia un candidato que, en condiciones normales, no contara con posibilidades. Este tipo de ilícitos es más viable realizarlos en localidades pequeñas, en las que empadronar a unas decenas de intrusos puede ser suficiente para falsear el resultado electoral en beneficio de un candidato concreto.

Maniobras de manipulación

En cómputo provincial, para manipular los resultados sirve también el trasladar empadronados de un municipio de un partido judicial a otra localidad de otro partido judicial. Es decir, sin necesidad de aumentar el censo de la provincia, redistribuirlo entre sus partidos judiciales puede ser clave: una formación que dé por imposible obtener un escaño en cierto partido judicial puede estar tentada a trasladar afines para empadronarlos en municipios de otro partido judicial en el que, por una ajustada diferencia, sí puede lograr un escaño más del que tenía. Y, como se ha visto, hay provincias en las que uno o dos escaños deciden para quién es el gobierno y la presidencia de la diputación provincial.

En los comicios municipales de 2019, el Censo Electoral que depende del INE advirtió de indicios de manipulación en los padrones de electores de 128 municipios de 17 provincias. Para las elecciones locales del próximo domingo, las sospechas del INE se extienden sobre los censos electorales de 183 localidades de 22 provincias. Es decir, 55 censos más bajo sospecha, un 43% más que en los comicios de 2019. De esos 183 censos sospechosos, 117 se concentran en tres provincias en las que pueden ser decisivos para inclinar el poder a izquierda o derecha por un puñado de votos: Guadalajara, León y Burgos.

La importancia de las Diputaciones

Hay que tener en cuenta que los diputados provinciales se eligen de forma indirecta, en proporción al número de votos que obtiene cada candidatura en los distintos partidos judiciales en los que se agrupan los municipios de toda la provincia. Copar poder en las diputaciones es muy relevante: estas instituciones manejan gran cantidad de fondos que reparten a los municipios y a asociaciones, lo que otorga una potente capacidad de influencia en el territorio a quien ostenta el poder de la corporación provincial.

(Con información de OK Diario)

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