Al leer todo esto, pensará que el presidente está mal asesorado, que se equivocó o que le dieron mal los datos. No es así. Vivimos un periodo en el que se está intentando reescribir la historia. La labor de este Gobierno ante lo que es una situación económica terrible es reescribir la historia. Según ellos, la crisis de 2008 pasó en 2012, los ERTE los inventó Sánchez y los ICO también, ellos han «bajado impuestos» cuando la realidad es que han tocado un par modestamente mientras han subido 42 impuestos y se han negado a deflactar el IRPF, disparando la recaudación en medio de la inflación más alta en tres décadas, y el mundo se maravilla ante sus propuestas y las copia. El Gobierno repite una y otra vez que los líderes europeos quieren copiar las medidas de límite del precio del gas, incluso cuando Bruselas las rechaza por escrito. Pero es peor. Vanagloriarse de que Europa quiere imponer medidas equivocadas que han llevado a que regalemos 80 millones de euros mensuales a Francia es aterrador. Mal de muchos…