«La idea es hacer algo parecido a lo que se ha hecho otras veces con la plataforma Más Plurales en defensa de la concertada o las organizaciones en defensa de la vida. Estamos creando una plataforma para hacer visible nuestro rechazo al proyecto de ley. La familia es un pilar de la sociedad que se creó antes incluso del propio Estado y no se está respetando«, expresa Pedro Caballero, presidente de la Concapa.
Por su parte, María Menéndez, presidenta de la Asociación de Familias Numerosas de Madrid, explica que su temor es que, al extenderse el concepto, las ayudas que gestionan las comunidades autónomas y los municipios queden reducidas para su colectivo, porque los fondos disponibles tienen que ser repartido entre más personas. Además, considera que con el nuevo redactado pierden reconocimiento: «Si todo es familia, ya nada es familia. Nos están anulando», asegura.
Esta madre considera que «la Ley de Familias es un lobo con piel de cordero»: «Ofrece titulares bonitos pero que luego no son verdad: la prestación universal no es tal, el complemento para la infancia es sólo para los que tienen el ingreso mínimo vital… todo es un engaño, una farsa, una apariencia», expresa.
Concentración ante el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030
Miembros de estos colectivos se han concentrada en la mañana del miércoles delante del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y han entregado miles de escritos de alegaciones a la ley. Están en contra de que la norma cambie la denominación de «familias numerosas» por «familias con mayores necesidades de apoyo a la crianza», un concepto más amplio donde se va a incluir también a las personas con hijos con discapacidad, las familias monoparentales y monomarentales o las familias con partos, adopciones o acogimientos múltiples.
Contra el veto al Pin Parental
También se oponen las familias numerosas al artículo 24, que dice que «los progenitores o adultos responsables no podrán limitar o impedir el acceso de niñas, niños y adolescentes a la información y su participación en actividades de sensibilización y difusión de la diversidad familiar que se desarrollen en el marco educativo, a fin de evitar una restricción de sus derechos a la educación y al libre desarrollo de su personalidad».
Estas familias denuncian que este artículo «da prioridad a los hijos sobre los derechos de los padres en su responsabilidad de educarlos según sus convicciones filosóficas, morales y religiosas».
«Si la ley de Belarra prospera, la vamos a desobedecer».
Hay 700.000 familias numerosas en España y el 85% de ellas están formadas por tres hijos. Menéndez calcula que esto equivale a, como mínimo, tres millones y medio de personas. Las protesta de la marea naranja de los padres de la escuela concertada tuvieron mucha repercusión social y fueron un factor decisivo para que Pedro Sánchez sustituyera a Isabel Celaá por Pilar Alegría, a la que encomendó reconciliarse con estas familias. Menéndez lanza una advertencia: «Si la ley de Belarra prospera, la vamos a desobedecer».
Plataforma
La Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y padres de Alumnos (Concapa) y la Asociación de Familias Numerosas de Madrid están organizando una plataforma que reúna a todos los colectivos en defensa de la familia y provida para frenar la norma aprobada hace unos días por el Consejo de Ministros. Como ya hiciera contra la ley Celaá, en forma de ‘marea naranja’, las familias numerosas se rebelan contra la ley de Familias de la comunista Ione Belarra. Están en contra de que la norma cambie la denominación de «familias numerosas» por «familias con mayores necesidades de apoyo a la crianza», un concepto más amplio donde se van a incluir también las personas con hijos con discapacidad, las familias monoparentales y monomarentales o las familias con partos, adopciones o acogimientos múltiples y así hasta 16 tipos de familia diferentes.
