Estas políticas sentaron las bases para el surgimiento del estado de seguridad biomédica, dijo el Dr. Aaron Kheriaty, exdirector del programa de ética médica de la Universidad de California-Irvine, en una entrevista reciente en el programa “ Crossroads ” de EpochTV.
Kheriaty, autor del libro “The New Abnormal: The Rise of the Biomedical Security State”, aclara que el concepto de estado de seguridad biomédica es la unión de la militarización de la salud pública y las tecnologías digitales de vigilancia y control, “respaldado por los poderes de policía del Estado”.
Nuevo Modelo de Gobernanza
“La salud pública demostró ser un medio muy útil para lograr que la población hiciera lo que los funcionarios de salud y otras personas en el poder querían que hicieran”, dijo Kheriaty.
También hay intentos de redefinir otros problemas como problemas de salud pública, dijo Kheriaty. Un ejemplo que dio fue “ una carta pública abierta que declara que el racismo es una emergencia de salud pública”, firmada por un grupo de 1200 funcionarios de salud pública durante el cierre inicial de COVID- 19 .
Los confinamientos se implementaron inicialmente para hacer frente al nuevo coronavirus, pero los funcionarios permitieron grandes reuniones públicas durante las protestas de George Floyd y los disturbios de Black Lives Matter porque el racismo se consideraba una crisis de salud pública, dijo Kheriaty.
“El segundo problema que se ha redefinido en los últimos tres años de un problema ambiental a un problema de salud pública es el cambio climático”, dijo.
“Ahora se enmarca en términos de daños a la salud humana y daños a la salud pública. Y ahora hay propuestas para declarar el cambio climático no solo un problema de salud pública sino una crisis de salud pública, por lo que políticos serios en el poder, académicos serios con nombramientos en universidades de la Ivy League, han presentado propuestas para usar, por ejemplo, confinamientos continuos para tratar con el cambio climático o los confinamientos para hacer frente a la crisis energética en Europa”.
Tecnologías para ayudar al nuevo modelo de gobernanza
Las tecnologías que están actualmente disponibles pero que aún no se han adoptado a gran escala, como la identificación digital vinculada a datos biométricos y las monedas digitales del banco central, pueden implementarse cuando se declare la próxima emergencia de salud pública, dijo Kheriaty.
La gente necesita saber qué estaba pasando con las políticas de COVID-19, dijo el investigador. “Muchas de las políticas específicas de pandemia se han revertido, pero toda esa infraestructura aún está en su lugar, solo esperando la próxima crisis declarada o la próxima declaración de emergencia de salud pública, para avanzar en términos de los próximos pasos”, dijo.
La tecnología de identificación digital que almacena los datos de identificación de una persona vinculados a su rostro, escaneo del iris y huellas dactilares en la nube puede brindar la capacidad de evaluar en cualquier momento el estado emocional de una persona con el uso de dispositivos portátiles o implantables que recopilarán datos biométricos. debajo de la piel, como la frecuencia cardíaca y la presión arterial, explicó Kheriaty.
La identificación digital también se puede vincular con el puntaje de crédito y el pasaporte de vacunas de una persona, agregó.
Monedas digitales del Banco Central
La segunda tecnología que se vinculará a esta identificación digital son las monedas digitales del banco central (CBDC) que ya fueron defendidas por el régimen comunista chino durante los recientes Juegos Olímpicos de Beijing, dijo Kheriaty.
La aplicación permitió al gobierno y a algunas entidades privadas rastrear la información financiera y las transacciones de cada individuo participante, acceder a su cuenta bancaria y, esencialmente, empujar y eventualmente controlar el comportamiento individual al controlar cómo la persona gastó su dinero, señaló Kheriaty.
Los dólares digitales ‘no son lo mismo’ que el papel moneda
Los estadounidenses no saben que estas tecnologías se pueden implementar dentro de siete u ocho años, dijo Kheriaty. “Estas son tecnologías que ya están disponibles. Simplemente no han sido adoptados a gran escala”, dijo.
“Se nos ofrecerán… en función de la conveniencia”. Si alguien olvida su pasaporte mientras está en un aeropuerto, a esa persona se le podría ofrecer una forma alternativa de autenticación a través de un escaneo de iris, algún tipo de verificación de antecedentes o verificación de su patrón de gasto de dinero, dijo Kheriaty para ilustrar su punto.
“Entonces puede obtener su vuelo, por lo que se venderá sobre la base de la conveniencia y el tipo de ideal sin fricciones de Silicon Valley. Pero, de hecho, regalaremos mucho más de lo que ganaremos si adoptamos estas nuevas tecnologías”.
Actuar colectiva y localmente
“Apuntalando todo lo que pasó en los últimos tres años, todas las medidas de pandemia que se tomaron, especialmente las medidas más autoritarias o invasivas, estuvo esta declaración de estado de emergencia en la que se suspenden temporalmente los derechos constitucionales”, dijo.
La gente ha observado en los últimos tres años los primeros resultados de la erosión del sistema constitucional, dijo Kheriaty. Aún así, deben comprender que este proceso de erosión continuará a menos que la gente se oponga.
Un requisito previo para hacer retroceder con éxito y efectuar un cambio en las políticas es la comunicación cara a cara en diferentes entornos sociales y el intercambio de información, explicó Kheriaty. Las personas pueden reunirse en el partido de fútbol de sus hijos, en una fiesta de barrio o unirse a un club de lectura donde pueden leer algo interesante y hablar al respecto, agregó.
“Es más difícil que se transmitan puntos de vista alternativos cuando las personas no pueden reunirse alrededor del enfriador de agua, cuando las personas no se encuentran cara a cara”.
Pero la gente necesita actuar colectivamente, aconsejó Kheriaty. “Si actuamos individualmente, seremos aplastados”. Pero si las personas comienzan a comprometerse colectivamente y en pequeños grupos y comienzan a ponerse de pie colectivamente, puede ser muy efectivo para detener algunos de esos mandatos, señaló.
“Estos pequeños grupos que actúan a nivel local son la verdadera fuerza de la sociedad civil en los Estados Unidos. Y esto es lo que hace que el sistema constitucional en los Estados Unidos sea viable y funcional”, dijo. “Cuando perdemos eso, incluso si la Constitución todavía está allí en el papel, hemos cambiado la forma en que funciona toda nuestra sociedad”.
