O la mesa del diálogo, aunque según con quien te sientes, es lo mismo. Los malos son malos y sentarte a dialogar según con quien, no los hace buenos a ellos, sino malo a ti. Tiempo llevan los secesionistas pidiendo una “mesa de diálogo” para como dicen, superar el “conflicto catalán” y tiempo lleva el presidente que gobierna España apoyado en todo lo antiespañol, diciéndoles que sí, pero sin decirles cuándo. Periódicamente los malos, los secesionistas, le reclaman de nuevo a Pesánchez que la convoque y siempre Pesánchez les contesta otra vez que sí. La semana pasada, para vergüenza de la institución, el parlamento votó a favor de que se convoque “lo antes posible” esta mesa en la que según la moción de Izquierda Republicana que la ha solicitado, se hablará de todo, incluyendo la Amnistía y la autodeterminación. Mientras tanto el PSOE afirma que se hablará de todo, pero dentro de la legalidad. Sutilezas del diablo.
Ah, por cierto, se me olvidaba. De esta manera, con la aprobación de esta moción en la sede de la soberanía nacional, queda sancionado que existe un “conflicto catalán” o un “conflicto con Cataluña” Pues no, señores secesionistas. No tenemos un conflicto con Cataluña, lo tenemos con más o menos la mitad de los catalanes, alienados por cuarenta años de adoctrinamiento en las aulas, en la tele y en las subvenciones. Además y ya puestos, Los señores secesionistas no representan a Cataluña, sino como mucho a sus propios votantes, con lo que no sé con qué poderes se sientan con la intención de negociar en nombre de toda la población catalana. ¿A ver si va a resultar que Cataluña es Rufián y viceversa?, ¿a ver si este Rufián es de los que opinan que “el pueblo soy yo”?
Vayamos por partes. ¿Qué sentido tiene para los secesionistas esta mesa? Por muy fuera de la realidad que estén en su volátil ensoñación, saben que ni la Amnistía a unos señores condenados por malversación y sedición, ni mucho menos la autodeterminación, caben en nuestra Constitución. Los del PSOE dicen que sobre esas cosas no se va a discutir, pero es que la palabra de Lastra o la de su jefe, pues como que… Pero aun así, aunque el PSOE terminara cediendo a los sueños húmedos de los secesionistas, un cambio tan radical efectivamente no cabe en el ordenamiento jurídico español y ya puestos, ni en el internacional. Hablan mucho de autodeterminación los secesionistas o de derecho a decidir los comunistas que evidentemente por su ideología odian nuestro marco constitucional, pero es que la ONU que tantas veces citan mal, ya dijo en 1960, en la Resolución 1514 (XV) de la Asamblea General, de 14 de diciembre que:
“6. Todo intento encaminado a quebrantar total o parcialmente la unidad nacional y la integridad territorial de un país es incompatible con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas”.
Es decir, que Cataluña no tiene derecho a la autodeterminación según la ONU. Punto. Lo siento. Mejor suerte en otra dimensión. La verdad es lo que tiene, no tiene por qué gustar a los sediciosos. Por eso el diablo es señor de la mentira. Por otra parte, plantear en el programa de un partido político la consecución de la libertad de sus dirigentes condenados por motivos no políticos, sino de malversación o sedición, es en el fondo, creo que bastante triste; vóteme a mí para que pueda sacar, por favor, a mis jefes criminales de la cárcel, ande, sea bueno… La prueba misma de la libertad política de la que disfrutamos en España es que puedan decirse tantas tonterías legalmente. Sin que exista esa represión que invocan y que en el fondo desean. Pero, aquí se les deja hacer y decir lo que les dé la gana, incluso aprobar los presupuestos de toda España, incluso se permite a un Rufián separatista que no quiere ser español decir que va a subir los impuestos a Madrid… ¡Venga hombre!
¿Para qué sirve esta mesa, que pretenden sea de iguales? Si aceptas sentarte con el malo en la misma mesa, no pienses que vas a salir ganando. A lo mejor simplemente por el hecho de sentarte, ya le estás dando a los otros un poder del que carecen. Una legitimidad. En cambio los catalanes no secesionistas, que son mayoría todavía a pesar de tanta manipulación y desamparo, ven como España y su gobierno les traiciona para que Pesánchez pueda seguir otro rato yendo en helicóptero desde Moncloa hasta Torrejón a 75.000 € la tirada.
Cuando eliges que tu gobierno de España (como dice la pegatina) sea apoyado no por los que quieren seguir construyendo España, sino por los que la quieren deconstruir, tienes un problema. Sánchez eligió a quienes prometió no elegir como socios; pactó con todos los diablos si hacía falta y el diablo, amigo, suele cobrarse la factura. Hay quien vendió su alma por un plato de lentejas y éste la ha vendido por un paseo en Falcon. Dime con quién te sientas a la mesa, dime con quién andas y te diré quién eres.
Me dicen que esto hay que leerlo en clave de las elecciones catalanas, ya que resulta que el gobierno se ha aburrido de gestionar (tan mal) la pandemia y de que son lentos y malos hasta para pincharnos/vacunarnos (la vacunación iba a ser la gran baza propagandística de Sánchez). Me da igual. Pero aún así, si en el Parlamento hay tiempo para votar mociones como esta, en la que se pide que unos señores que no representan a Cataluña se sienten a la mesa con otros señores que no representan en esta cuestión a la mayoría de los españoles, mientras ahí afuera mueren 400 de nosotros al día, cada día, pues que el diablo se los lleve a todos.
La única esperanza que tenemos es que todo esto sea otra mentira de Pesánchez. Qué triste. Dependemos de que el presi, como ya ha hecho en otras muchas ocasiones, comenzando por la política de pactos que prometió en su campaña electoral, esté jugando con fuego, con el fuego del infierno y todo esto sea una mentira más para aplacar las promesas que ha hecho a los malos. De todas formas, este plegamiento de la mesa plegable a los deseos de los secesionistas, creo que sólo puede darle rédito electoral a ellos, a los sediciosos que así pueden presumir de “otro logro” ante Madrid y seguir pidiendo peras al olmo. ¿Si prometes sentarte con el diablo a la mesa, crees que no te va a comer?
