La Inmaculada Concepción. Patrona de España | Albert Mesa Rey

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La Inmaculada Concepción. Patrona de España y del Arma de Infantería.

 El día 8 de diciembre se celebra la Festividad de la Inmaculada Concepción. Quizá para muchos solamente sea un largo puente que comienza con el Dia de la Constitución, una festividad que rinde homenaje a la Carta Magna que se aprobó por amplia mayoría en referéndum en 1978 donde se recogen los derechos y deberes, las libertades, la organización del Estado y todas las garantías constitucionales de los españoles, y termina con esta Festividad.

¿Por qué la Inmaculada concepción es la Patrona de España?

 La devoción Mariana en España viene de muy antiguo. Recordemos que fue el rey visigodo Recaredo quien, en el año 589, en el III Concilio de Toledo, abjuró del arrianismo y se convirtió al cristianismo de Nicea, con lo que se materializó la unificación religiosa entre visigodos e hispanorromanos.

En el año 675 en el XI Concilio de Toledo el rey visigodo Wamba, era titulado “Defensor de la Purísima Concepción de María”

A lo largo de la Historia de España muchos reyes, tales como Fernando III el Santo, Jaime I el Conquistador o Jaime II de Aragón fueron fieles devotos de la Inmaculada Concepción.

María Inmaculada fue proclamada Patrona de España por el Papa Clemente XIII, mediante la bula “Quantum Ornamenti”, de fecha 25 de diciembre de 1760. Se lo había solicitado el rey Carlos III, que como otros reyes españoles lo habían hecho repetidamente.

El dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María fue proclamado por el beato Papa Pío IX, mediante la bula “Ineffabilis Deus”, de 7 de diciembre de 1854: “Declaramos y definimos, que es doctrina revelada por Dios, la que sostiene, que la beatísima Virgen María en el primer instante de su Concepción, por singular gracia y privilegio de Dios Omnipotente y en previsión de los méritos de Jesucristo, Salvador del género humano, fue preservada de toda mancha de pecado original”.

El 8 de diciembre de 1857, el beato Pío IX hizo construir en la plaza de España de Roma, capital de los entonces Estados Pontificios en los que reinaba, el monumento a la Inmaculada que sigue enalteciendo la urbe. Al bendecir la imagen colocada sobre una esbelta columna frente a la embajada de España, declaró al embajador: «Fue España la nación, que por sus reyes y por sus teólogos, trabajó más que nadie para que amaneciera el día de la proclamación del dogma de la Concepción Inmaculada de María»

Además de Patrona de España, la Inmaculada Concepción lo es también de diversos cuerpos militares, como la Infantería española, el Cuerpo Eclesiástico del Ejército y el Estado Mayor, el Cuerpo Jurídico, y la Farmacia militar. Una tradición que va unida a la larga devoción que a la Purísima se ha tenido a lo largo de toda la historia de la Iglesia y de España.

¿Por qué es la Patrona de Infantería?

Fue en el marco de la Guerra de los 80 años (conocida también como la Guerra de Flandes), que enfrentó a las 17 provincias de los Países Bajos con su rey Felipe II de España. La rebelión contra el monarca comenzó en el año 1568, en tiempos de Margarita de Parma, gobernadora de los Países Bajos, y finalizó en el 1648 con la Paz de Westfalia y el reconocimiento de la independencia de las siete Provincias Unidas, hoy conocidas como Países Bajos

La Inmaculada es venerada como protectora de la Infantería española desde que su protección fue percibida especialmente el 8 de diciembre de 1585 en el Milagro de Empel. Cuenta la historia que los hechos fueron así.

Corría el año 1585, y, tras la rendición de Amberes, Alejandro Farnesio dispuso que el Tercio Viejo de Zamora, a la orden de su Maestre de Campo don Francisco de Bobadilla, se situase en defensiva en la plaza de Bommel.

Cinco mil hombres, faltos de pertrechos y casi destrozados, combatían entre las aguas de los ríos Mossa y Waal   a la desesperada y defendiendo la isla de Bommel contra las fuerzas rebeldes holandesas muy superiores en número, bien artillados y pertrechados.

El almirante Hollock, al ver la situación por la que estaban pasando los españoles le propuso al jefe del tercio español y Maestre de Campo Francisco Arias de Bobadilla una rendición con honor, conservando todos los estandartes y armas. El español, esbozando media sonrisa le dio una respuesta clara: “Los infantes españoles prefieren la muerte a la deshonra. Ya hablaremos de capitulación después de muertos”.

 El almirante holandés sorprendido ante esa respuesta pensó que esta empresa no merecía perder ningún hombre que estuviese a sus órdenes; y decidió abrir las compuertas de los diques inundando los campamentos donde estaban situados los españoles con el propósito de ahogarlos. El Tercio al ver esta situación se refugió en la pequeña cima del montículo Empel, único lugar donde la tierra permanecía seca.

Cuando la situación empezaba a ser insostenible, un hecho milagroso, atribuido a la Santísima Virgen, vino en ayuda de nuestros soldados. El día 7 de diciembre de 1585, un soldado de Infantería que se encontraba de centinela, al cavar sobre una trinchera con su útil de zapador, encontró una tabla flamenca pintada con la imagen de la Virgen Inmaculada; imagen que, debido al fervor religioso de nuestros soldados, fue llevada procesionalmente por todo el campamento.

Ya en el atardecer y anunciado el hallazgo, colocaron la imagen en un improvisado altar y el Maestre Bobadilla, considerando el hecho como señal divina, instó a sus soldados a luchar encomendándose a la Virgen Inmaculada: “Este tesoro tan rico que descubrieron debajo de la tierra fue un divino nuncio del bien que, por intercesión de la Virgen María, esperaban en su bendito día.”

Esa noche, un frío gélido e inusual heló las aguas de los ríos. Los españoles, cuando aún no había amanecido, marcharon sobre la capa del hielo con sus estandartes desplegados hacia la escuadra rebelde compuesta por más de 100 barcos, que batidos por el fuego de los mosquetes españoles obtuvieron, ese 8 de diciembre, una impresionante y total victoria contra las fuerzas del almirante holandés Hohenlohe-Neuenstein que llegó a pronunciar: “Tal parece que Dios es español al obrar tan grande milagro”.

Este patronazgo se consolidaría trescientos años después, tras la publicación de la bula Ineffabilis Deus el 8 de diciembre de 1854, cuando el Papa Pio IX proclamó como dogma de fe católica la Concepción Inmaculada de la Virgen Santísima.

El 12 de noviembre de 1892, a solicitud del Inspector del Arma de Infantería del Ejército de Tierra de España, por real orden de la Reina Regente doña María Cristina de Habsburgo, se declaró Patrona del Arma de Infantería a Nuestra Señora la Purísima e Inmaculada Concepción.

España celebra a la Inmaculada como patrona y protectora desde 1644, cuando se empezó a celebrar el Milagro de Empel. Durante la celebración de dicha festividad, los sacerdotes españoles tienen el privilegio de vestir casulla azul. Este privilegio fue otorgado por la Santa Sede en 1864, como agradecimiento a España por la defensa del dogma de la Inmaculada Concepción.

Jacint Verdaguer a la Inmaculada, reina de España. 

Oh Verge Immaculada,                                                                 Oh Virgen Inmaculada,
per vostra Concepció,                                                                   por tu Concepción
d´Espanya Reina amada,                                                             de España Reina amada,
salvau vostra nació.                                                                      salva ya a tu nación.

Concebuda sou Maria,                                                                 Concebida eres María
és lo càntic celestial,                                                                     es el canto celestial
que la terra al cel envia                                                                que la tierra al cielo envía
com un himne triomfal.                                                               como un himno triunfal.
Concebuda sou Maria,                                                                 Concebida eres María
sens pecat original.                                                                      sin pecado original.

Vós, Maria, sou l´estrella,                                                            Vos, María, sois la estrella
que guià Espanya al Nou Món,                                                   que guió a España al Nuevo Mundo,
la de l´alba hermosa i bella                                                         la del alba hermosa y bella
de la glòria que se´ns pon.                                                          de la gloria que se nos pone.
Oh Maria, hermosa estrella                                                        Oh María, hermosa estrella
resplendiu d´Espanya al front.                                                   resplandeced en la frente de España.

Quan sa Reina era Maria,                                                            Cuando reinaba María,
nostre regne era el més gran:                                                    nuestro reino era el más grande:
sa bandera el món cobria                                                           su enseña el mundo cubría
des d´Amèrica a Lepant.                                                             desde América a Lepanto.
Si a regnar torna Maria,                                                              Si a reinar vuelve María,
ses grandeses tornaran.                                                             sus grandezas volverán.

Vós d´Espanya sou la glòria, reina de España.                 Tú de España eres la gloria, reina de España
Vós lo sol del Principat:                                                              Tú el sol del Principado:
nostra pàtria i nostra història                                                    nuestra patria y nuestra historia
Vós, oh Verge ens ho heu donat:                                              Tú, oh Virgen nos las has dado:
tronos són de vostra glòria                                                        tronos son de vuestra gloria
Covadonga i Montserrat.                                                            Covadonga y Montserrat.

Patrimoni ets de Maria                                                              ¡Patrimonio eres de María,
Oh d´Espanya hermós país!                                                       oh España, bello país!
Més avui l´error hi nia                                                                Pero hoy aquí el error anida
Que et farà poble infeliç                                                            que te hará un pueblo infeliz.
Oh ! xafau-li el cap, Maria                                                         ¡Oh! aplastadle la cabeza, María,
que és la serp del paradís                                                         que es la serpiente del paraíso!

Albert Mesa Rey | Escritor

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