Hungría es un pequeño país con una población -algo más de nueve millones y medio de habitantes- poco superior a la de Andalucía. Sin embargo, es patente su notoriedad internacional en los últimos años, gracias a una estrategia política nacional de éxito, diferencial e innovadora, que ha sido capaz de desafiar los dogmas de la actual hegemonía ideológica del “wokismo”.
Es bien sabido que el “atrevimiento” húngaro ha obtenido como respuesta una burda y sistemática campaña de hostigamiento y manipulación de la información por parte de los todopoderosos amos del sistema. El grosero boicot a la presidencia húngara de la Unión Europea no es más que el último episodio de esta nada disimulada hostilidad del globalismo a una nación, que, llena de ese mismo coraje demostrado a lo largo de su difícil historia de supervivencia, ha optado, por fidelidad a su cultura e interés de su comunidad popular, por “salirse de la fila”…
Efectivamente, la nueva Hungría surgida a partir de la llegada al poder en 2010, con amplísimo respaldo electoral, de Viktor Orban y el partido Fidesz – Unión Cívica Húngara, es un caso inspirador y digno de estudio, dado además que sus resultados y logros son incontestables.
Por todo ello, quienes hemos venido siguiendo con envidia las realizaciones húngaras y, de manera particular, sus audaces políticas de apoyo a la familia, estamos ahora de enhorabuena por la reciente traducción al español del libro “La estrategia húngara”, de Balázs Orban (Ediciones CEU, 2024). Un libro fundamental para entender la génesis y el desarrollo de esta estrategia cuyo pilar fundamental son los valores y principios que emanan de la historia y caracteres nacionales de Hungría.
Balázs Orban es el Director Político y Viceministro de Estado del actual gobierno magiar, además de un gran experto en estrategia política, lo que le ha permitido elaborar un trabajo bien fundamentado y riguroso con el que el lector se adentra, en primer lugar y como presupuestos necesarios, en los fundamentos de la planificación estratégica, la trayectoria histórica húngara y el análisis del contexto que ha permitido desarrollar una estrategia que busca dar respuesta a las necesidades específicas de su pueblo, de acuerdo con sus propios valores, fortalezas y debilidades.
Tras estos antecedentes, el autor aborda los “puntos guía de la historia húngara” y la “manera de ser de los húngaros” sobre los cuales se articula dicha estrategia, reconociendo en el cristianismo la “fuerza organizadora de la nación”.
Muy interesante es también el recorrido por los años posteriores a 1989 y la liberación del yugo soviético y cómo el modelo de transición liberal-socialista que quiso imponerse a los ex – países comunistas fracasó estrepitosamente en Hungría, provocando una gran crisis social en 2006 y el colapso económico en 2009. Por eso, la llegada al poder de Viktor Orban en 2010, con el apoyo de dos terceras partes del electorado, fue consecuencia de la fuerte demanda social de un cambio de paradigma político, desafiando la falsa neutralidad del estado liberal para desplegar, como alternativa, políticas basadas en “valores importantes para la comunidad húngara”.
Ese es el nuevo marco, reflejado en la nueva constitución nacional de 2011, de las prioridades políticas del gobierno húngaro, cuyas líneas maestras quedan bien sistematizadas en el libro que comentamos: cargas justas y bajada de impuestos; apoyo a la familia y la natalidad; sociedad basada en el trabajo; gestión responsable del presupuesto público; rechazo de las políticas migratorias de la UE y defensa de la soberanía nacional; y fortalecimiento de las comunidades básicas (familias, municipios, sociedad civil y nación).
Los resultados alcanzados en términos de estabilidad y crecimiento económicos, disminución de la carga fiscal, aumento del empleo, seguridad, natalidad, número de matrimonios y descenso de los divorcios, reducción del número de abortos, etc. son realmente espectaculares y ahí están las estadísticas oficiales de Eurostat para demostrarlo.
Hungría, en fin, está haciendo realidad aquello que el fundador de esta nación, San Esteban de Hungría, reinante entre los años 1000 y 1038, había dejado escrito: “¿Qué griegos gobernaron romanos por métodos griegos? ¿Qué romanos gobernaron griegos por métodos latinos? Ninguno. Por tanto, sigue mis hábitos y podrás ser el primero entre tus pares, y así ganar el aplauso entre los extranjeros”.
Jaime Urcelay
Comparte en Redes Sociales |
Evita la censura de Internet suscribiéndose directamente a nuestro canal de Telegram, Newsletter |
Síguenos en Telegram: https://t.me/AdelanteEP |
Twitter (X) : https://twitter.com/adelante_esp |
Web: https://adelanteespana.com/ |
Facebook: https://www.facebook.com/AdelanteEspana/ |
1 comentario en «La estrategia húngara, un modelo político inspirador | Jaime Urcelay»
Los pueblos que no renuncian a sus raices y defienden sus valores, son los pueblos que de verdad «progresan».
Magnífico artículo.