«La España que resiste» llega para quedarse tras más de dos semanas en Ferraz: el miedo ha cambiado de bando

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin

Las protestas de Ferraz no solo son un símbolo de la lucha contra Pedro Sánchez y el golpe de estado que está dando. Son un símbolo de la defensa de la unidad de España.

«La España que resiste» llega para quedarse. Una noche más, y van 17 consecutivas. Nuevo día de clamor social contra la amnistía, que supone un aviso al presidente del Gobierno de que esto no es una protesta esporádica y puntual, sino que es un movimiento de repulsa no solo contra la ley de amnistía sino, sobre todo, contra el intento de Sánchez de dar un golpe de estado institucional y romper España. Es un movimiento de defensa de la unidad de España.

Contra todo eso —no sólo contra la amnistía— se alzan jóvenes y mayores que acuden a diario a Ferraz desde hace más de dos semanas. Se trata de la generación patriota y nacional que ha decidido tomar las calles y luchar. Y que está dispuesto a asumir las consecuencias.

Estamos ante el inicio de algo importante: el miedo ha cambiado de bando

El miedo ha cambiado de bando. Las dudas del principio, cuando había un cierto temor en los manifestantes ante las cargas policiales, ahora refleja el miedo que tiene el poder a la calle. El gobierno golpista ya no controla la calle.

Y es que quince días de manifestaciones diaria sin miedo a la brutalidad de las cargas policiales ni a las detenciones, están suponiendo un gran cambio de mentalidad. La calle ya no es de la izquierda. En ningún sitio como Ferraz se aprecia este cambio de paradigma. Una nueva generación se rebela ante la hegemonía cultural y política de la izquierda y extrema izquierda. Miles de jóvenes, sin miedo a los porrazos, cargas, al gaseado y a las detenciones de los antidisturbios, se abren paso frente a un gobierno traidor que pone en peligro la supervivencia de la nación con el intento de balcanización de España.

Los medios de comunicación son cómplices

Los grandes medios de comunicación contribuyen al hartazgo de esta generación legitimando la amnistía y deslegitimando las protestas. La manipulación alcanza cotas de dictadura feroz: en vez de mostrar las manifestaciones pacíficas, las protestas ante Ferraz aparecen en los telediarios como revueltas violentas organizadas por grupos neonazis, sin denunciar que la mayoría de los provocadores son policías infiltrados.  Si además, lo aderezamos con los cascos que los periodistas llevan como si estuvieran cubriendo la primera línea de guerra, y no mostrando la brutalidad indiscriminada e injustificada de la policía, tendremos la película perfecta: los ultras neonazis están rompiendo la convivencia pacífica. El gobierno está actuando para restaurar la paz.

Eso sí, otros compañeros periodistas se fotografían con Sánchez recién investido presidente en el mismo hemiciclo. Pelotas arrastrados periodistas. El cuarto poder, retratado.

Los estrategas de la Moncloa van de equivocación a equivocación.

Los estrategas de la Moncloa no están ganando el sueldo. Van de equivocación a equivocación. No han entendido que están contra otra cosa. Creían que se enfrentaban a los «maricomplejines niñatos del PP» y que sería fácil domesticarlos.

Primero creyeron que la “derecha” no iba a aguantar el pulso de manifestarse diariamente. Craso error. Llevan más de 15 días y no paran.

Después creyeron que con las cargas brutales iba a ser suficiente ya que les iban a meter el miedo en el cuerpo haciéndoles disolver como si fuera un azucarillo. Cargas, botes de humos, porrazos, detenciones indiscriminadas con 48 horas en prisión iban a “amedrentar” a los manifestantes. Otro error. ¿Resultado? Mas manifestantes si cabe,

Por último creyeron que con la investidura les iba a apaciguar. Por eso la adelantaron. Otro error. No solo siguen las protestas en Ferraz sino que el domingo, dos días después de que saliera adelante la investidura de Pedro Sánchez,  la ciudadanía se fue hasta la mismísima Moncloa. Ferraz y Moncloa. PSOE y Gobierno se vieron acorralados.

Es el primer paso

Y la protesta diaria de Ferraz debe ser el primer paso de una resistencia que tiene que continuar , pero no se puede quedar en eso. Hay que tender a la desobediencia debida porque no somos siervos ni esclavos sumisos sino ciudadanos libres e iguales, porque luchamos y defendemos nuestra Patria.

Hoy las leyes las escriben los delincuentes y el futuro del país lo deciden quienes quieren destruirlo. Y ante eso, «La España que resiste» ha llegado para quedarse y hacerles frente. Ferraz es un símbolo de esta lucha.

P.D.: Una nueva manifestación se ha celebrado en la noche del domingo en Ferraz que se ha convertido en el epicentro de las protestas contra Pedro Sánchez y los independentistas. Una noche más, cientos de personas se han congregado en las inmediaciones de la sede del PSOE. Una noche más el símbolo de la resistencia sigue en pie. Una noche más, y van 17 consecutivas

Deja un comentario