La cúpula de Prisa: «Hemos superado un Golpe de Estado» de Moncloa

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin

La cúpula de Prisa considera una victoria contra el Gobierno de Pedro Sánchez la reelección de su presidente, Javier Monzón, en la Junta de Accionistas de la compañía celebrada este lunes en Madrid. Monzón ha obtenido el 62% de los votos de los accionistas, por lo que ha sido reelegido como consejero del grupo y mantendrá la presidencia no ejecutiva del grupo de medios. Acto seguido, en privado, la cúpula del grupo ha ‘vendido’ este triunfo puntual como una derrota del Gobierno, al que acusa de intentar un ‘golpe de Estado’ para derribar a Monzón y controlar el primer grupo de medios español.

Según explican fuentes conocedoras de la situación, ejecutivos de Prisa han reunido a parte de la plantilla del grupo y les han explicado que han sufrido un duro ataque por parte del Gobierno que han conseguido frenar. «Directivos de la Cadena Ser han reunido a la gente y les han explicado que han conseguido frenar un Golpe de Estado por parte del Gobierno y del primer accionista, Amber Capital, que les han intentado atacar pero no lo han conseguido… ese tipo de mensajes», explican estas fuentes.

El mensaje agudiza el enfrentamiento con el Ejecutivo de Pedro Sánchez, «muy contrariado» con la línea editorial de los medios de Prisa -tras el cambio de director de ‘El País’-, de la que en Moncloa culpan a Monzón y al ex presidente del Gobierno socialista Felipe González. El jefe de Gabinete de Moncloa, Iván Redondo, ha presionado a Santander y Telefónica, accionistas de la compañía con un 4,1% y un 9% del capital, respectivamente, para que cambiaran su voto en la Junta de Accionistas de este lunes y no se aprobara la reelección como consejero de Monzón.

Como parte de esa batalla se ha situado a hombres cercanos al PSOE como posibles candidatos al consejo de Prisa en nombre de Moncloa. Entre ellos, a José Miguel Contreras y a Miguel Barroso. Contreras ha asegurado que jamás ha sido candidato a consejero de Prisa puesto que rechazó un ofrecimiento de Telefónica en febrero. El nombre de Barroso, que trabaja en la multinacional WPP, se ha barajado sin ningún fundamento.

Paz… de momento

Al final, la batalla por el control de Prisa tiene un ganador momentáneo: Javier Monzón, que controla Prisa con el apoyo de Felipe González desde fuera y el de Ana Botín desde dentro. Amber Capital, primer accionista con el 29,8% del capital y enemigo interno de Monzón, ha decidido abstenerse en la votación a la espera de otra oportunidad.

Paz… de momento. La tesis de José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, se ha impuesto y se ha firmado un acuerdo para cerrar la Junta de Accionistas en paz entre los accionistas. «Telefónica se ha implicado en conseguir la paz entre los accionistas y es lo que se ha hecho de momento. La idea de Pallete es que el Ibex no debe implicarse en temas políticos y ha trabajado en un acuerdo que pacifique la empresa. Y de momento es lo que hay», explican fuentes del sector. De hecho, Álvarez-Pallete ofreció la opción a Contreras de entrar en el Consejo de Prisa en febrero con el objetivo de pacificar la empresa, no para avivar el enfrentamiento.

Sin embargo, diversos actores de esta batalla aseguran que la batalla no ha terminado y que será difícil que Monzón se mantenga por mucho tiempo en el puesto si Moncloa quiere derribarle. «Es muy difícil que Santander y Telefónica y el resto de accionistas puedan contener la presión de Moncloa eternamente si el presidente quiere derribarlo», aseguran fuentes implicadas. «Veremos a ver si pasa el verano», vaticina otra fuente.

Pero es que, además de la presión que pueda ejercer el Gobierno, la situación empresarial de Prisa no es buena. La deuda sigue creciendo y a cierre de 2019 supera los 1.060 millones de euros. No hay forma de reducirla porque la generación de caja es de 18 millones de euros y no quedan activos que vender, más allá de la joya de la corona, Santillana, la rama de Educación.

En la Junta de Accionistas, el consejero delegado, Manuel Mirat, ha cifrado en 25 millones de euros el impacto del coronavirus en los ingresos del primer trimestre, y de 20 millones en el ebitda. Ha anunciado un ajuste en los costes que servirán para ahorrar 40 millones de euros en 2020. Mirat ha apuntado a la «posible venta de Santillana» como forma de reducir el endeudamiento.

(Carlos Ribagorda. Ok Diario)

Deja un comentario