La casta política. Siempre la casta política medrando a costa de los españoles. Y la casta política sanchista es experta en ello. Sánchez tiene un verdadero ejército entre diputados, acaldes, concejales, asesores, así como los que están en las empresas públicas gracias a las puertas giratorias.
Y es que las puertas giratorias en política no son una invención de los medios. Son una realidad la inmensa cantidad de gente que con Pedro Sánchez ha encontrado acomodo en empresas públicas de nuestro país, todo como pago a los servicios prestados al PSOE o directamente hacia su persona, al César Sánchez.
El puestazo, gracias a las puertas giratorias, de la amiga de Sánchez
Uno de estos ejemplos de puertas giratorias en el PSOE es el que protagoniza desde el año 2016, Trinidad Jiménez, exministra de Sanidad socialista con José Luis Rodríguez Zapatero, y amiga de Pedro Sánchez, quien pasó a convertirse en directora de Estrategia Global y Asuntos Públicos de Telefónica.
Trinidad Jiménez es una de las protegidas de Pedro Sánchez, debido a la relación personal que han labrado entre ambos. Y es que Jiménez es una de las personas clave en la carrera de Pedro Sánchez, desde que éste entró como concejal en el Ayuntamiento de Madrid en el 2004. La exministra era la protegida de Zapatero y portavoz socialista en el Ayuntamiento de la capital, y acogió bajo su ala a Pedro Sánchez, con el que compartió puesto entre 2004 y 2006.
Como responsable del PSOE en Madrid sitúo a su amigo Pedro Sánchez en las listas del consistorio madrileño. Con él se reunía a solas en su piso del barrio madrileño de Chamberí para preparar juntos el programa económico. Desde esos encuentros se forjó una gran amistad que perduró en el tiempo.
Además, también por aquella época Pedro Sánchez ejerció de cuota municipal socialista en la polémica entidad bancaria Caja Madrid (ahora convertida en Caixabank Bankia). Hasta 2009, el actual presidente del Gobierno se mantuvo como edil madrileño del PSOE.
Puerta giratoria desde 2016
Años después. tras dejar Jiménez la política capitalina y entrar en el Gobierno de Rodríguez Zapatero, primero como secretaria de Estado para Iberoamérica, después como ministra de Sanidad y Política Social, luego como ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación, para llegar a ser diputada en la Cámara Baja por Málaga, fue situada finalmente en Telefónica en febrero de 2016 por César Alierta, como favor a Zapatero. Un nombramiento polémico, que fue defendido por Sánchez como Secretario General del partido asegurando que su incorporación no era “a ningún Consejo de Administración ni nada que tenga que ver con eso, sino que ficha como una trabajadora en la compañía”. Incluso la protegió ante los despidos en 2018 del nuevo presidente José María Álvarez-Pallete.
Hasta tal punto llega su blindaje que la división latinoamericana (Hispam), donde está situada Trinidad Jiménez, y que pasó a convertirse en directora de Estrategia Global y Asuntos Públicos de la multinacional Telefónica, «con un sueldo en torno al millón de euros», lleva mucho tiempo en pérdidas cercanas a los 2.000 millones en los dos ejercicios anteriores (1.548 millones en 2021 y 401 millones en 2022), y además recibiendo en el último año y medio inyecciones por valor de más de 1.500 millones, pero a pesar de eso, Jiménez sigue en su puesto gracias a su gran amigo.
De ‘mecenas’ a protegida de Sánchez
En definitiva, 7 años medrando con un sueldazo en una empresa como Telefónica, simplemente por ser la amiga de Sánchez. ¿Es o no es una casta política?
(Con información de Don Diario/El Cierre Digital)
