El aumento de los costes fue de un 45,6% frente al 33% de media en la Unión Europea

La «política agroalimentaria» de Sánchez siguiendo la hoja de ruta de la Agenda 2030 está dando sus frutos. Quieren destruir el campo y lo están consiguiendo. 

Con el Sanchismo, España se ha convertido en el laboratorio de los horrores del Nuevo Orden Mundial (NOM). Necesitaban un espabilado, intelectualmente débil y, sobre todo, lo suficientemente ególatra como para aceptar cualquier barbaridad. Y Sánchez es su alumno aventajado.

La producción vegetal agrícola española descendió un 13,6% en 2022, una caída mucho mayor que la registrada en el conjunto de los países de la UE (Unión Europea), que fue del 4,6%. Es decir, casi el triple. Una circunstancia achacable sobre al alza de los costes de producción.

España lidera el descenso de la producción agrícola

Un informe de CaixaBank Research sobre el sector agroalimentario, explica que, si bien las caídas fueron generalizadas en todos los cultivos y países europeos, España las lideró, también en relación al top 5, que integra a los principales países productores del continente: Alemania, cuya producción bajó un 4,8%; Francia (2,7%), Italia (2,1%) y Países Bajos (3,9%).

En concreto, según Caixabank Research, con datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), la producción animal se vio afectada y registró un ligero descenso del 1,5% en 2022, pero su coste avanzó de forma muy significativa (22,5%) por el incremento de su precio (24,3%).

Como apunta el informe sectorial, la  mayor caída de la producción agraria en España se debe a una tormenta perfecta de dos shocks, más severos en nuestro país que en sus vecinos europeos: uno por la falta de agua – hay que recordar los centenares de pantanos que se han destruido- y sobre todo otro de costes.

Alza de costes

El alza de costes es la principal causa para la producción agraria española. Así, refiere el estudio, si se analizan los consumos intermedios de las Cuentas Económicas de la Agricultura (entendidos como el valor de todos los bienes y servicios empleados como insumos en el proceso de producción) se aprecia que estos aumentaron en un 45,6% frente al 33% de media en la UE. También fueron superiores a los del resto de países del top 5 (en torno al 20% en Alemania y Francia, y alrededor del 35% en Italia y los Países Bajos.

La energía, los fertilizantes y, sobre todo, los piensos fueron los principales responsables del  aumento de costes del sector agroalimentario el pasado año.

En el caso de los fertilizantes, solo Italia anotó una subida inferior al 74,3% registrado en España (87,1% en la UE), y  los piensos  se encarecieron un 35,1%, algo por encima de los países comparados y de la media de la Unión Europea (29,4%). El mayor incremento de los costes totales se justifica, en gran medida, por el elevado  protagonismo de los piensos en nuestra estructura de costes: suponen el 54,4% del total de  consumos intermedios (39,3% en la UE).

 

(Con información de El Economista)