El Parlamento de Hungría ha eligido por primera vez a una mujer, Katalin Novák, de 44 años, como presidenta de la República, por un período de cinco años. El resultado de la votación ha sido contundente. Se trata de una política cristiana, profamilia y provida.
Novák, de 44 años, durante años ministra de Asuntos de la Familia, recibió 137 votos de los 188 emitidos (entre los 199 diputados), mientras que el candidato de la oposición, el economista Péter Róna, recibió 51 apoyos.
Novák, que cuenta con el apoyo del primer ministro, Viktor Orbán, ha trabajado como ministra de Familia y asumirá el cargo el próximo 10 de mayo, ha prestado juramento ante el Parlamento, donde en su discurso previo a su elección aseguró que «representar a Hungría, servir a toda la nación húngara, es prepararse para una tarea que pone a prueba al hombre con fe, alma y corazón».
Novák ha pedido proteger a las familias húngaras y se ha referido a un abanico de temas, entre los que destacan la guerra en Ucrania y la pertenencia a Europa. «Los húngaros queremos la paz y las mujeres queremos la paz. Pertenecemos a Europa y Europa nos pertenece, no queremos cambiar eso».
Familia, natalidad y raíces cristianas
La nueva presidenta húngara tiene muy claro que el futuro de su país pasa por el aumento de la natalidad y la fidelidad a las raíces cristianas. La política que emprendió como ministra del gobierno de Vikto Orbán ha dado resultado: más bodas, menos divorcios, más nacimientos y menos abortos.
Ha sido una de las artífices de las políticas profamilia y provida del Fidesz. Es vicepresidenta del partido Fidesz, al que pertenece Orban, desde 2017. Habla francés, inglés y alemán.
Novák, quien es madre de tres hijos, adoptó con mucho éxito medidas para impulsar la natalidad en Hungría, con el objetivo de hacer frente a la crisis demográfica que sufre el país desde hace décadas.
Durante su etapa como ministra de Familia, el Ejecutivo priorizó las ayudas a las familias y a la maternidad a través de un sistema tributario que ayuda a quienes tienen hijos, y aprobó una ley que protege a los menores -al imponer penas más duras para los condenados por pedofilia- y prohíbe el adoctrinamiento LGTBI en las escuelas, una norma que se someterá a referéndum el 3 de abril coincidiendo con las elecciones parlamentarias.
En 2018, Hungría, con el primer ministro Viktor Orban al mando, decidió dejar de financiar y acreditar universidades para sus programas de maestría y doctorado en estudios de género porque esta disciplina “es una ideología y no una ciencia”, y porque la demanda laboral de los graduados era “cercana a cero”.
Reacciones
Para Lola Velarde, Directora ejecutiva de Political Network for Value «Katalin Novák es una mujer extraordinaria. Inteligente y cordial, domina varios idiomas, entre ellos el español, y ha sido la artífice de la política familiar de Hungría, cuyos logros son tan llamativos que se ha convertido en el modelo a seguir, no solo en otros países de Europa sino más allá del Atlántico. Hungría ha hecho una gran elección y no defraudará a su pueblo». Y prosigue «Desde 2019 Katalin Novák ha presidido la Red Política por los Valores. En estos años he tenido la suerte de conocer de cerca, no solo su buen hacer político y su vocación de servicio, sino su coherencia con los valores que ha defendido siempre, con audacia y claridad