“Hay debates que no dan de comer”, dicen. Sánchez les tienta con 4.500 millones más para financiación.
El órdago de Junts es serio. Se acabó el ‘performance’. Ya no es un órdago del fugado sino de empresariado catalán, preocupado con la deriva del sanchismo. “Hay debates que no dan de comer”, dicen. Primum vivere…
Ni siquiera el bloqueo monclovita a la opa del BBVA al Sabadell les gusta. La imagen de país bananero retrae inversiones. Incluso afecta al Sabadell: Morgan Stanley ya lo valora por debajo de la oferta del BBVA.
¿Y en qué consiste el órdago? En el bloqueo total de la legislatura. Efectivo. Registraron enmiendas a la totalidad de todas las leyes en tramitación. Entre ellas:
- Ley Bolaños para que instruya la fiscalía -¿de quién depende?- y consigan amnistía ‘de facto’ para la corrupción actualmente ‘sub iudice’.
- Ley de prensa para controlar los llamados ‘pseudomedios’, es decir, para amordazar la libertad de expresión
- Presupuestos Generales del Estado. El gobierno ya renuncia a presentarlos: “no llegamos a enero”. En realidad, salvo para disimular con EEUU que cumplen sus compromisos de Defensa- les da igual: ya han elevado el crédito presupuestario en 77.000 millones. Nuevo incumplimiento constitucional y de su palabra…
- Compromisos legislativos con la UE ligados a la entrega de 90.000 millones de euros de fondos comunitarios.
El roto es brutal. El gobierno disimula: mano tendida, puentes de negociación, evitar la confrontación, bla, bla, bla. Todo como si no pasara nada. De hecho han dado orden de cuidar a Junts frente a su amenaza de Alianza Catalana.
Pero no cuela. Así que Sánchez echa mano de la chequera: 4.500 millones de euros extras de financiación autonómica. Tampoco cuela. ¿Para que se ponga la medalla ERC y los gestione Illa?
Los puentes están rotos. Ahora los de Junts cortejan a los populares que no terminan de descargar el teléfono. “No hace casarse, podemos tomar una copita”, dicen…
En realidad es un secreto a voces el entendimiento implícito de PP y Junts en el Congreso. Pero a ninguno le interesa airearlo. Ahora menos. ¿Razón? Para tener éxito en una moción de censura necesitan del consenso de Vox. Y es duda. Porque ahora toca gestionar Valencia y Extremadura. Los de Vox saben que si se reparten cartas de nuevo en Valencia ganan. Así que están fuertes en su negociación. En cuanto a Extremadura, es probable que regresen a la casilla de inicio con ligeras mejoras. ¿Regresará Guardiola/Ayuso al órdago?
Luis Losada Pescador | Periodista y economista




