Marruecos propaga su religión y su cultura en las aulas españolas con el apoyo de los gobiernos autonómicos del PP, del PSOE, y separatistas vascos y catalanes

Marruecos impone su agenda en los colegios españoles

La islamización educativa en España es un hecho. A través del Programa de Lengua Árabe y Cultura Marroquí (PLACM), Marruecos está imponiendo su ideología, su cultura y su religión en las aulas de nuestro país…con profesores marroquíes. Esta cesión, disfrazada de «colaboración bilateral», se ha materializado en centros públicos de doce comunidades autónomas. Estas comunidades están gobernadas por el PP, el PSOE o por partidos separatistas como los nacionalistas vascos y catalanes. Todos impulsan este plan sin cuestionarlo. Una vez más, hacen política para intereses extranjeros.

La islamización educativa en España se extiende

Actualmente, el programa marroquí se desarrolla en centros de Educación Primaria y Secundaria en Cataluña, País Vasco, Galicia, Andalucía, La Rioja, Murcia, Aragón, Castilla-La Mancha, Canarias, Extremadura, Baleares y Madrid. Bajo el amparo del Ministerio de Educación, el gobierno de Marruecos selecciona directamente a los profesores. Sí, un gobierno extranjero decide qué se enseña a nuestros hijos. Y además lo financia, lo que añade una peligrosa dependencia.

La islamización educativa en España avanza gracias a la complicidad del bipartidismo. No hay distinción ideológica: todos los partidos del sistema colaboran en esta cesión.

Murcia: el escándalo de la ‘Marcha Verde’

En la Región de Murcia, comunidad gobernada por el PP, este programa ha llegado al extremo de celebrar en centros públicos la llamada ‘Marcha Verde’. Se trata de una festividad nacional marroquí que conmemora la invasión del Sáhara español. El centro Nuestra Señora del Carmen de Lo Pagán fue escenario de este bochornoso homenaje a un acto de agresión a España.

Una vez más, España se arrodilla ante Marruecos. Y lo hace dentro de sus propias aulas. Bajo el paraguas de la «cooperación educativa», la Comunidad de Murcia del PP ha permitido que se imparta en centros escolares españoles un programa financiado directamente por Marruecos… ¡que incluye la celebración de la infame Marcha Verde!

La asociación Aixeca’t-Levántate ha denunciado estos hechos. Ha enviado una carta al Ministerio de Educación, exigiendo transparencia sobre los contenidos del PLACM. Reclaman claridad sobre los ejes fundamentales: cultura, religión, formación del profesorado y financiación. ¿Quién garantiza que no se esté promoviendo la sharía, los matrimonios forzados, la discriminación de la mujer o el adoctrinamiento religioso?

La islamización educativa en España no es una amenaza futura: ya está ocurriendo. Y mientras las familias callan, los gobiernos miran hacia otro lado.

Opacidad total y falta de control institucional

La propia carta de Aixeca’t-Levántate señala la opacidad alarmante del programa. ¿Qué control real ejerce el Ministerio de Educación sobre los contenidos? ¿Se inspeccionan los materiales? ¿Tienen los profesores marroquíes dominio del español o formación pedagógica suficiente?

Estas preguntas son ignoradas por el Gobierno socialista de Pedro Sánchez, que no responde ni fiscaliza. ¿Por qué tanto silencio? La respuesta es clara: la cesión forma parte del plan de sumisión ideológica a los dictados del globalismo multiculturalista, donde la islamización educativa en España es solo una herramienta más.

Madrid rectifica: ¿inicio de una reacción nacional?

La Comunidad de Madrid al menos se ha dado cuenta y ha rectificado. La Consejería de Educación anunció que a partir del curso 2025/26 dejará de participar en el programa. Las razones son contundentes: falta de garantías, control nulo sobre los profesores y contenidos, y graves disfunciones detectadas desde hace años.

La administración madrileña denuncia que Marruecos designa a los docentes sin otros requisitos que ser funcionarios del reino alauí. También cuestiona su formación, dominio del español y la opacidad total sobre lo que enseñan.

Este paso, aunque tardío, debe aplaudirse. Porque marca un precedente y demuestra que la islamización educativa en España no es irreversible si hay voluntad política para frenarla. La decisión de Madrid debe ser solo el primer paso de una rebelión cívica y política. Las asociaciones, los padres, los educadores comprometidos deben alzar la voz.

Una invasión silenciosa: demográfica y educativa

No se trata solo de inmigración. Lo que estamos viendo es una invasión ideológica: en las calles, pero también en las aulas. La islamización educativa en España es parte del proceso de sustitución cultural y religioso impulsado por Marruecos y tolerado por quienes deberían defender la soberanía nacional.

La paradoja es cruel: mientras se reprime la enseñanza del cristianismo en los colegios, se abren las puertas a contenidos islámicos redactados por gobiernos extranjeros. ¿Dónde queda la neutralidad educativa? ¿Dónde la libertad de los padres a educar según sus valores?