Impresionante testimonio de una médico exabortista: «Me siento culpable de todos los abortos que realicé»

Abogados Cristianos pide el cierre del abortorio, por numerosas negligencias: se practican abortos a mujeres no embarazadas para cobrar

La Fundación Abogados Cristianos acaba de publicar el caso de Olga, una médico exabortista arrepentida que trabajó durante años en un centro de abortos en Granada.​

​​En ella se contaban graves irregularidades que se practicaban en ese abortorio y de las que ella fue testigo

Abortorio envuelto en irregularidades

Este abortorio donde trabajaba Olga es  propiedad de Germán Saénz de Santamaría, condenado a prisión en varias ocasiones por cometer irregularidades en el desempeño de su profesión.​

Pero a pesar de todo, el centro ha seguido incurriendo en prácticas como:

• Abortos químicos practicados a mujeres que no estaban embarazadas para cobrarles el servicio.

• Cobros en metálico y eliminación de historiales clínicos para facilitar el anonimato de las mujeres.

• Suministro de un fármaco por parte de personal no autorizado, como una auxiliar de enfermería.

Una médico exabortista da la cara​

Esta criminal industria del aborto quiere pasar desapercibida y que desconozcas el trauma que provoca  hacerse cómplice de la muerte de cientos de bebés. Pero, por suerte, aún quedan valientes a los que no podrán callar.

Y, por primera vez se contaba con el testimonio de una médico dispuesta a dar la cara, tras años involucrada en las labores de un centro de aborto. Es frecuente que se hable de las secuelas que deja el aborto en las mujeres que acaban con la vida de su hijo. Sin embargo, son menos los testimonios que nos llegan de médicos tras haber participado en estos crímenes

Te presentamos este vídeo de Abogados Cristianos en la que Olga cuenta lo que vivió durante sus años en la Policlínica Litoral de Granada

Es un testimonio duro, impresionante, pero al ser de primera mano de una persona que ha trabajado en esta industria del crimen sabemos que hará mucho bien. Y es que habla una persona que ha estado involucrada. Arrepentida por las atrocidades en las que allí participaba, ahora da la cara y cuenta con detalle los horrores y las negligencias que el centro abortista comete.

Transcripción de la entrevista a Olga

Soy Olga…. Fui médico abortista… Trabajé en una clínica de aborto desde el año 2015 cuando llegué a España. En la clínica donde trabajé había abortos farmacológicos y abortos quirúrgicos por aspiración uterina. Había irregularidades muy graves. Hubo muchas ocasiones en que se otorgaba un tratamiento abortivo farmacológico a pacientes que no estaban embarazadas por ecografía. No se localizaba el embarazo.

La auxiliar de enfermería daba consulta médica de aborto farmacológico y daba seguimiento médico a las pacientes, vía telefónica o por WhatsApp. El fármaco que daba la auxiliar de enfermería era la Mifepristona, que solamente lo puede recetar un médico, pero lo daba. Además, la auxiliar hacia la ecografía, la historia clínica…. Pensaban que era la médico.

A toda paciente se le decía que eran fármacos muy inocuos, que iban a tener como una regla, pero no era así. Son fármacos que pueden ocasionar hemorragias uterinas muy graves. Se le daba medicación a toda paciente en un sobre y se lo llevaba a su casa. Es una medicación que se debe de tomar en una clínica porque pueden ocasionar hemorragias graves y hacer que una paciente vaya a una sala de urgencias. Con abortos quirúrgicos, se les decía que todo estaba bien. Se las enviaba a casa. Se le decía que si tenía dolor tomara medicación y ya no se le volvía a citar.

Había mucho fraude con los pagos en efectivo. Era dinero negro. Era dinero que no se reportaba a Hacienda. Las historias clínicas se deshacían de ellas. Se deshacían de cualquier indicio que una paciente se atendió en esa clínica.

Siempre se me presionó para hacer abortos quirúrgicos sobre el aborto farmacológico. Una cánula de aspiración y un poco de medicación tenía un costo de alrededor de 8 euros, comparado con un método farmacológico, donde la principal medicación que es Mifepristona, se gastaba alrededor de 80 a 100 euros. Para evitar gastar en lo farmacológico siempre se presionaba para que toda paciente, aunque estaba indicado el método farmacológico, se tratará de hacer el método quirúrgico por lo barato del método. Si tenía alguna duda, siempre la auxiliar de enfermería se encargaba de convencerla con decirle que era lo mejor, que si ya lo había pensado, que era lo correcto.  ¡Es un negocio el aborto!

Fui médico abortista de lo cual ahora me arrepiento mucho. Son muchos traumas que se generan. La gente no lo sabe porque las pacientes se sienten con ese derecho, pero delegan mucho trauma. También a los médicos que lo hacen. Estoy segura que no solo me pasa a mí, le pasará a muchos.

Yo creo que más del 90% de las pacientes que yo he atendido no tenían justificación para un aborto. Una mujer que atiendo 4, 5 o 6 veces no puede decir que es un descuido. No puede decir que tiene el derecho abortar 6 u 8 veces.

Se notará un poco hipócrita porque estuve 8 años trabajando ahí, pero te ciegas cuando estás ahí. Cuando estás fuera ya lo ves…

Si las administraciones dieran más apoyo a una mujer embarazada y se les diera a conocer esos apoyos, estoy segura que no optarían por el aborto porque muchas abortan por problemas económicos…..

La labor de Abogados Cristianos es muy importante y por eso me puse en contacto con ellos porque todas las mujeres deberían saber lo que es este negocio del aborto.