Desde que ha tomado el poder el Gobierno de Pedro Sánchez las medidas de control financiero se han intensificado
Hacienda te controla: El plan de Sánchez para vigilar tus compras y eliminar tu privacidad
El gobierno de Pedro Sánchez, a través del Ministerio de Hacienda, ha intensificado las medidas de control financiero, afectando directamente la libertad y privacidad de los ciudadanos. Con el pretexto de combatir el fraude y el blanqueo de capitales, este sistema intrusivo vigila nuestras transacciones, restringe el uso del efectivo y empuja a la sociedad hacia métodos de pago digitales, preparando el terreno para la posible implantación de monedas digitales de bancos centrales (CBDC).
Control total sobre tus transacciones
Desde La Bandera se alerta: «nos vigilan porque Hacienda ha impuesto unos límites y si los sobrepasamos, mucho cuidado que pueden hacernos cosquillas, pero de las que duelen». La frase captura la creciente sensación de inseguridad entre los ciudadanos, que se sienten observados en cada movimiento financiero que realizan, ya sea una transferencia, un Bizum o una retirada de efectivo en el cajero.
Límites financieros que afectan tu día a día
- Transferencias bancarias: Cualquier movimiento superior a 10.000 euros debe ser reportado automáticamente a la Agencia Tributaria. Incluso transferencias menores, a partir de los 3.000 euros, pueden ser objeto de revisión. En estos casos, Hacienda exige justificar el origen y destino del dinero con documentos específicos.
- Retiros de efectivo: Retirar varias cantidades cercanas a los 3.000 euros en poco tiempo también puede levantar sospechas, lo que demuestra que Hacienda no solo mira el importe total, sino también los patrones de comportamiento.
Estos controles no se limitan al efectivo; incluso las operaciones electrónicas están bajo la lupa.
- Bizum, bajo escrutinio. Las aplicaciones de pago como Bizum también se han convertido en objetivo de Hacienda. Hay un límite de 500 euros por operación y un máximo de 60 movimientos al mes. Superar estas cifras podría llamar la atención de las entidades bancarias, que están obligadas a informar de actividades sospechosas.
Este nivel de control no solo genera incertidumbre, sino que limita la libertad de las personas para disponer de su dinero como prefieran, fomentando un clima de desconfianza generalizada.
El objetivo oculto: eliminar el efectivo
Detrás de estas medidas, se perfila un objetivo claro: la desaparición del dinero en efectivo. Las restricciones y la vigilancia buscan empujar a los ciudadanos hacia pagos digitales, eliminando la privacidad que otorgan las transacciones en efectivo.
Al sustituir el efectivo por pagos digitales, el gobierno no solo centraliza la economía, sino que también obtiene un poder sin precedentes para rastrear y controlar cada aspecto de la vida financiera de los ciudadanos. Esta transición al dinero digital podría culminar con la introducción de las CBDC, monedas emitidas directamente por los bancos centrales, que eliminarían por completo la privacidad en las transacciones.
Modelo 171: La herramienta para espiar tu bolsillo
El gobierno también ha activado mecanismos específicos para registrar cada movimiento sospechoso, como el Modelo 171, un documento obligatorio para cualquier retirada de efectivo superior a 3.000 euros o para operaciones internacionales significativas. Además, el uso de billetes de 500 euros está especialmente vigilado debido a su vinculación con actividades ilícitas, lo que añade un nivel más de control.
La amenaza a la libertad y la privacidad
Con cada nueva restricción y medida de vigilancia, se erosionan derechos fundamentales como la privacidad y la libertad de elección. Las iniciativas del Gobierno Sanchista no solo controlan qué compramos o a quién le pagamos, sino que también promueven un sistema que, a largo plazo, elimina la posibilidad de realizar transacciones sin supervisión estatal.
Las CBDC representan la etapa final de este proceso. Al operar exclusivamente en plataformas digitales controladas por el Estado, estas monedas permitirían al gobierno supervisar todas las operaciones financieras, desde pequeñas compras hasta grandes inversiones.
¿Qué nos espera?
El panorama es claro: un gobierno que justifica su intromisión con la lucha contra el fraude, pero que en realidad busca centralizar el poder y eliminar cualquier vestigio de privacidad financiera. La vigilancia masiva de Hacienda no solo afecta a grandes transacciones, sino que crea un clima de sospecha que nos limita en nuestras decisiones cotidianas.
Comparte en Redes Sociales |
Evita la censura de Internet suscribiéndose directamente a nuestro canal de Telegram, Newsletter |
Síguenos en Telegram: https://t.me/AdelanteEP |
Twitter (X) : https://twitter.com/adelante_esp |
Web: https://adelanteespana.com/ |
Facebook: https://www.facebook.com/AdelanteEspana/ |