Hacia otro fraude electoral en EEUU: En Arizona podrán votar 98.000 votantes no registrados; En Oklahoma encuentran más de 453.000 votantes de muertos y mudados

El fallo de la Corte Suprema de Arizona de que casi 98.000 votantes clasificados erróneamente por un «error» en la base de datos podrán votar en las elecciones a pesar de no tener prueba de ciudadanía resalta las consecuencias del fracaso del estado para corregir esas fallas sistémicas y la amenaza continua que representan para la integridad del resultado de las elecciones presidenciales de 2024.

El martes, los funcionarios de Arizona llevaron la revelación del error en las bases de datos estatales a la atención del público sólo 4 días antes de que los funcionarios electorales del condado estén obligados a enviar por correo las papeletas a los votantes en el extranjero, entre otros. Advirtieron que aproximadamente 98.000 votantes registrados habían sido clasificados erróneamente como poseedores de prueba de ciudadanía, lo que les permitiría votar en las elecciones estatales, locales y federales. Actualmente, la ley de Arizona prohíbe a los votantes sin prueba de ciudadanía votar en las elecciones estatales y locales.

Finalmente, el Tribunal Supremo de Arizona dictó el viernes una sentencia en la que significa que esos votantes podían votar en las elecciones de 2024 a pesar de no haber aportado prueba de ciudadanía. El tribunal tomó la decisión basándose en que los funcionarios del condado no tenían autoridad para cambiar el estatus de los votantes. Si bien los 98.000 votantes no habían aportado prueba de ciudadanía para votar en las elecciones estatales y locales, habían jurado bajo pena de ley que eran ciudadanos para poder votar en las elecciones federales. Por tanto, los funcionarios electorales estatales no tenían jurisdicción para determinar la veracidad de esa atestación.

Oklahoma encontró y eliminó de sus listas de votantes a casi medio millón de votantes inelegibles , entre ellos a casi 100.000 fallecidos

Según un comunicado de prensa de la oficina del gobernador Kevin Stitt, el estado eliminó a 97.065 votantes fallecidos, 143.682 que se mudaron fuera del estado, 14.993 duplicados y 194.962 votantes inactivos.

Según la ley estatal que exige que la Junta Electoral del Estado de Oklahoma es necesario revisar periódicamente la elegibilidad de los votantes cada dos años como parte de un sistema de requisitos que ha protegido la seguridad de las elecciones de Oklahoma.

«Votar es un derecho fundamental, y todos los ciudadanos de Oklahoma merecen la tranquilidad de saber que su voto será emitido de manera segura y se contará con precisión», expresó Stitt en una declaración emitida el 18 de septiembre. El gobernador defendió las medidas implementadas como necesarias para asegurar la integridad del sistema electoral del estado.

Oklahoma ha implementado múltiples políticas de integridad electoral en los últimos años. El estado sigue utilizando papeletas físicas que son contadas mediante escáneres electrónicos que no están conectados a la red, lo que refuerza la seguridad. Además, trabajan de manera conjunta con el Comando Cibernético de Oklahoma para proteger el sistema de posibles ataques de piratería.