Hachazo Sánchez | Luis Losada

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Al hachazo en Sucesiones y Donaciones se suma el hachazo a los planes de pensiones y el hachazo eléctrico

Los presupuestos de Sánchez son los presupuestos de la ilusión y la ensoñación. El ‘cambiacolchones’ está acostumbrado a creer que sus sueños son reales y pretende que el resto compartamos su utopía. Veremos si Bruselas bendice un papel que lo aguanta todo menos el realismo de la euroburocracia.

Porque resulta que con una recuperación enfriada por el FMI el crecimiento de la recaudación va a ser espectacular. Y como vamos a recaudar mucho más podemos gastar mucho más sin incrementar sustancialmente el déficit y la deuda.

¿Habrá subida de impuestos? Sí, por supuesto. Primero: catastrazo que afecta al impuesto de Patrimonio y a Sucesiones y Donaciones. Aparentemente es una reforma técnica. Y además, sólo afecta a las rentas más altas que tributan Patrimonio. Pero también afecta a Sucesiones y Donaciones. Es decir, el impuesto a la muerte.

Porque la izquierda siempre ha observado con pésimos ojos eso de la herencia. Con toda lógica le repugnan los privilegios del apellido. Lo que no entiende es que cuando se hereda es porque se acumuló un patrimonio y se acumuló un patrimonio porque alguien decidió libremente no fundirse su renta para proteger o mejorar la vida de los que le seguían. ¿Por qué no se respeta la decisión del fallecido?

No es el único hachazo de los presupuestos del cambio del colchón. Tampoco los planes de pensiones salen bien parados. Es verdad que la gestión de las entidades financieras es manifiestamente mejorable porque han gozado del incentivo perverso del beneficio fiscal. Pero es difícil de entender cómo pretenden promover los planes privados de pensiones sin incentivo de ningún tipo. Quizás piensan que con el compromiso de actualizar las pensiones con el IPC la gente recuperará la confianza en el sistema público. ¿Y cuando reviente? El último que apague la luz…

Esa luz que también lleva su hachazo. Porque aunque el gobierno se compromete a que el precio no subirá la realidad es que la factura está disparada. Y no es sólo el incremento del mercado internacional. Es la multiplicación de impuestos, tasas y bonos y la pésima gestión gubernamental que nos ha llevado a tarifas que hacen insufrible la factura para familias, autónomos e industria.

Demasiado hachazo para financiar una ensoñación imposible.

Luis Losada Pescador | Periodista

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