Gracias a la promoción de la inmigración ilegal de Sánchez, las mafias obtienen un beneficio de 61.000 euros por cada cayuco que alcanza Canarias

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El pasaje se vende entre 610 y 915 euros.

El fenómeno de la inmigración ilegal hacia España ha adquirido nuevas dimensiones bajo la gestión del gobierno de Pedro Sánchez. La promoción de la inmigración masiva e ilegal, está provocando, no solo consecuencias sociales, religiosas, culturales, de seguridad y de identidad para la soberanía de España, sino que se ha convertido en un gran negocio para las mafias, que se enriquecen a costa de los inmigrantes. Este problema, lejos de ser abordado con seriedad, ha sido alentado por una política que parece desinteresada en las repercusiones a largo plazo.

Un negocio rentable para las mafias

Las cifras no dejan lugar a dudas sobre la magnitud del problema. Según Voz Populi, el pasaje se vende entre 610 y 915 euros por persona. Esto significa que con 100 pasajeros, las mafias pueden obtener al menos 61.000 euros por cada cayuco que llega a Canarias.

«Las mafias se están enriqueciendo a costa de la desesperación de los inmigrantes» denuncia un investigador de migraciones. «Cada cayuco que llega a nuestras costas representa un triunfo para estas redes delictivas y un fracaso para nuestras políticas migratorias,» añade.

La situación en Senegal y su relación con la crisis migratoria

La situación en Senegal es especialmente crítica. Los pescadores senegaleses en localidades como Kayar y Mbour, entre otras, han comenzado a dedicarse al negocio del transporte de migrantes debido a la falta de ingresos suficientes de la pesca. Amadou Diouf, líder de una cooperativa pesquera, explica: «La pesca ya no es rentable, así que muchos se han visto obligados a encontrar otros medios para sobrevivir.». La negativa de Senegal a aceptar patrullas fronterizas para controlar la inmigración irregular hacia Canarias ha exacerbado la crisis.

El puerto de Elinkine pasó de tener 100 cayucos en 2016 a 850 en 2024, mientras que en Saint Louis, el número de cayucos aumentó de 3.067 a 6.600 en el mismo periodo. Estas cifras reflejan un desplazamiento masivo de la actividad pesquera hacia el contrabando de migrantes.

«Los carpinteros que construyen cayucos adaptados al mercado migratorio apenas reciben visitas de la policía,» apunta Cheikh Ndiaye, un carpintero local. La falta de control ha permitido que este negocio ilegal florezca, poniendo en riesgo la vida de muchos jóvenes que se aventuran en peligrosos viajes hacia Canarias.

Consecuencias para España

El aumento de la inmigración masiva ilegal tiene consecuencias directas para la soberanía de España, así como para su seguridad y estabilidad social. La entrada masiva de inmigrantes ilegales representa un desafió que el gobierno de Sánchez parece no querer enfrentar con seriedad.

El gobierno no está tomando las medidas necesarias para proteger nuestras fronteras. Esta situación solo beneficia a las mafias, mientras que los españoles y los inmigrantes legales son los más perjudicados. La seguridad y la soberanía de España están en juego, y cada día que pasa sin acción refuerza a quienes lucran con el sufrimiento humano.

La promoción de la inmigración ilegal, lejos de ser una solución a problemas económicos o demográficos, se ha convertido en una carga insostenible para el país. Sánchez debe asumir su responsabilidad y tomar decisiones que prioricen los intereses de España por encima de las directrices globalistas.

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