Estamos viendo en algún periódico, redes sociales y tertulias comentarios que nos tienen que hacer pensar, del mismo modo que algunas acciones de la UE o del Gobierno. Tenemos la limitación a 1.000 euros para pagar en metálico, y lo que se pretende es que cada vez usemos menos el dinero en efectivo. De seguir así, el dinero sólo serán números que pasan de una cuenta a otra, eso sí, vigilados por el orwelliano Gran Hermano; conocerán todo lo que hacemos.
Una constante ecológica, la eliminación del plástico, no de todos, solo los que normalmente utiliza la ciudadanía: bolsas. Quieren que en las superficies de más de 400 m2 se venda a granel y el usuario lo introduzca en un “tupperware”, con el objetivo cuasi sagrado de evitar el cambio climático. Hay noticias, o quién sabe qué, de dotar de un subsidio de entre 700 y 1.400 euros al mes para garantizar un suelo de ingresos a la ciudadanía.
A medio plazo pretendan que comamos carne sintética. Hay una opción, que no he podido certificar su veracidad, de que comamos gusanos, un alimento “sostenible, económico y muy nutritivo”, son recomendados por la ONU por su organización FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), lo recomienda “para no incrementar la temperatura de la Tierra” en lugar de otras proteínas de origen animal. Se utiliza en algunos lugares como ingrediente proteico de galletas.