Gran victoria: Georgia prohíbe cambios de sexo para menores

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A Prisha Mosley le extirparon ambos senos cuando creía que era transgénero, ahora espera recibir una cirugía reconstructiva. 

El Proyecto de Ley 140 del Senado prohíbe las cirugías de cambio de sexo y la terapia de reemplazo hormonal para menores. El proyecto de ley  fue aprobado tanto en la Cámara de Representantes estatal como en el Senado. Con esto, es evidente que el gobernador Brian Kemp lo aprobará. “Como patrocinador principal de este proyecto de ley, agradezco a mis colegas por apoyar esta importante legislación que protege a los niños de Georgia”, escribió el senador estatal de Georgia Carden Summers en su página de Facebook.

Lo que dice el proyecto de ley aprobado

El proyecto de ley señaló el “aumento masivo e inexplicable de diagnósticos de disforia de género entre los niños en los últimos diez años, y la mayoría de los que experimentan este fenómeno son niñas”.

La legislatura de Georgia ha encontrado que varios aspectos de esta tendencia tienen poco apoyo científico, establece el proyecto de ley.

Cuando los niños se sienten incómodos con su género, a menudo lo superan. Sentirse incómodo con el género tiende a corresponder con otras enfermedades mentales. Los tratamientos hormonales y quirúrgicos para la disforia de género tienen efectos irreversibles. Ningún estudio a gran escala ha rastreado la satisfacción a largo plazo con los procedimientos de cambio de sexo infantil.

La legislatura tiene “la obligación de proteger a los niños” porque los niños no están lo suficientemente desarrollados para tomar decisiones médicas irreversibles, concluye el proyecto de ley.

El proyecto de ley establece excepciones para la terapia de reemplazo hormonal y la cirugía por afecciones médicas distintas de la disforia de género, incluida la insensibilidad a las hormonas, los nacidos con genitales ambiguos, los que tienen anomalías cromosómicas y los niños que ya reciben tratamiento por disforia de género con hormonas.

El proyecto de ley no menciona los bloqueadores de la pubertad, que también tienen efectos permanentes .

Cualquier médico que viole la Ley enfrentará medidas disciplinarias por parte de la Junta Médica Compuesta de Georgia, establece la legislación. Los hospitales se enfrentan a sanciones.

Tennessee, Mississippi, Dakota del Sur, Kentucky y Utah han prohibido las hormonas transgénero y la cirugía de cambio de sexo para menores de 18 años. Missouri ha emitido una regulación de emergencia para frenar las transiciones de género.

Proyectos de ley como el SB 140 tendrán un impacto cada vez mayor en Estados Unidos a medida que más menores se identifiquen como transgénero.

Según las estadísticas de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), aunque la cantidad de adultos transgénero se ha mantenido estable, la cantidad de jóvenes que se identifican como transgénero casi se ha duplicado.

Hoy en día, alrededor del 1,4 por ciento de los niños de 13 a 17 años se identifican como transgénero, según muestran las estadísticas de la UCLA. Entre los que tienen entre 18 y 24 años, alrededor del 1,3 por ciento dice que es transgénero.

El transexualismo es un gran negocio

La medicina transgénero también implica un gran negocio moviendo una gran cantidad de dinero. Las cirugías genitales transgénero pueden costar hasta 150,000 $, según HealthLine. Asimismo, las cirugías de reconstrucción facial, extracción de senos y creación de senos también cuestan dinero.

La empresa de investigación de mercado Grand View Research valoró el mercado de la cirugía de cambio de sexo transgénero en 1900 millones de dólares en 2021. La empresa espera que el mercado crezca un 11 % anual.

La testosterona puede costar entre 40$ y 100$ al mes. El estrógeno cuesta entre 10$ y 85$ por mes.

Estos costos médicos continuos y las complicaciones en las que incurren a menudo unen a quienes optan por la cirugía genital transgénero con las redes de atención médica.

Aquellos que se identifican como transgénero también suelen comprar muchos accesorios. Las personas transgénero también suelen comprar pelucas, ropa del sexo opuesto y otros accesorios para cambiar de sexo.

(Con información de Jackson Elliott)

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