Las familias españolas son más pobres desde que Sánchez llegó al poder: el precio de los alimentos ha aumentado un 38%

Familias españolas más pobres con Sánchez

Mientras, el PIB per cápita de los españoles tan solo ha subido un 0,1%.

No hay creación de riqueza sino reparto de la miseria.

Las familias españolas son cada vez más pobres y enfrentan un incremento histórico en el coste de la vida. Desde que Pedro Sánchez llegó al poder, los alimentos han subido un 38%, mientras el PIB per cápita apenas creció un 0,1%.

Inflación descontrolada desde 2018

En julio, la tasa anual del Índice de Precios de Consumo (IPC) alcanzó el 2,7%, cuatro décimas más que el mes anterior, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Desde julio de 2018, año en que Pedro Sánchez asumió la presidencia, el IPC acumuló un alza del 23%.

Sin embargo, el golpe más duro lo reciben las familias en su cesta de la compra. El precio de los alimentos se disparó un 37% desde la llegada de Sánchez y un 38,5% desde antes de la pandemia. Nunca en la historia reciente comer había sido tan caro en España.

Un país más pobre pese a ser la cuarta economía de la UE

Mientras la inflación ahoga los hogares, el PIB per cápita creció en seis años apenas un 0,1%, pasando de 25.420 euros en 2019 a 25.620 en 2024, según Eurostat. Si se descuenta la inflación, el PIB per cápita real apenas se sitúa en 27.740 euros, un 4,2% más que en 2019, muy lejos de compensar el alza de precios.

En el ranking europeo, España ocupa el puesto 14 de 27 países, seis posiciones menos que en 2018. Los 27.740 euros de PIB per cápita nacional contrastan con los 36.760 euros de la eurozona y los 33.530 euros de la media UE-27. Un retroceso que evidencia el fracaso económico del actual Gobierno.

La cesta de la compra, un lujo para muchas familias

El encarecimiento de alimentos básicos es demoledor. Lo que antes llenaba dos bolsas con 50 euros, ahora apenas llena una. Las familias españolas son cada vez más pobres y destinan ya una parte desproporcionada de su presupuesto a alimentación, obligándose a recortar en otros bienes esenciales.

La electricidad y los impuestos agravan la crisis

A la subida de alimentos se suma el encarecimiento de la electricidad, que en julio aumentó un 17,3%, elevando la inflación general. El golpe final llegó con la retirada de la rebaja del IVA en enero. El Gobierno recaudó 853 millones de euros adicionales en seis meses a costa de las familias, al subir impuestos a pan, leche, quesos, frutas, verduras y legumbres.

El Banco de España advierte que los precios de los alimentos seguirán elevados. La FAO y el Banco Mundial confirman el riesgo para la seguridad alimentaria, especialmente en hogares vulnerables.

Reparto de miseria en lugar de creación de riqueza

La realidad económica demuestra que el modelo de Sánchez no crea riqueza, solo reparte miseria. Las políticas intervencionistas y la presión fiscal asfixian el consumo y reducen el poder adquisitivo. Los datos confirman que, pese a la recuperación de otros países europeos, España sigue rezagada.

Las familias españolas son cada vez más pobres y no encuentran alivio en las medidas del Ejecutivo. La inflación alimentaria actúa como un impuesto silencioso que castiga más a quienes menos tienen.

La combinación de inflación disparada, PIB estancado y presión fiscal creciente dibuja un panorama alarmante. Las familias españolas soportan el coste de una política económica fracasada que prioriza la ideología sobre la prosperidad.

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