Hunter Biden estaba condenado por tenencia ilícita de armas y fraude fiscal
El reciente indulto de Joe Biden a su hijo Hunter Biden, condenado por delitos fiscales y posesión ilegal de armas, no solo ha encendido el debate político en Estados Unidos, sino que plantea serias dudas sobre la igualdad ante la ley, la falsedad de la superioridad moral de la izquierda y el estado de la democracia, incluso en un país que se supone es un referente global.
Un indulto que desafía la ética y la justicia
El presidente Joe Biden anunció el domingo pasado que ha firmado un indulto para su hijo Hunter, quien había sido declarado culpable de fraude fiscal y tenencia ilícita de armas, enfrentaba una posible condena de hasta 40 años de prisión.
Esta decisión presidencial no solo deja un sabor amargo en el debate público estadounidense, sino que alimenta la percepción de que la “casta política”, y más de la izquierda, actúa por encima de las leyes que rigen para los ciudadanos comunes.
Privilegios
El caso de Hunter Biden incluye delitos graves. En junio, fue declarado culpable por la compra ilegal de un arma en 2018, realizada mientras era un consumidor reconocido de drogas. Además, en septiembre, admitió su culpabilidad en nueve delitos fiscales graves, incluyendo el impago de 1,4 millones de dólares en impuestos y el uso de fondos declarados como “gastos comerciales” para pagar a prostitutas y la universidad de su hija, entre otras cosas.
Una democracia en crisis y una izquierda farsante
El indulto a Hunter Biden reaviva las críticas hacia la clase política, en especial la izquierda, no solo en Estados Unidos, sino a nivel global. Este acto, que podría considerarse prevaricación al menos desde un punto de vista moral – ya que el presidente de EEUU tiene la potestad de indultar-, plantea interrogantes sobre el uso del poder presidencial para intereses personales y familiares.
El caso Hunter Biden expone cómo incluso en países que se supone cuentan con una larga tradición democrática, las élites políticas se protegen a sí mismas mientras el sistema judicial se convierte en un campo de batalla partidista.
Un precedente peligroso
La acción de Joe Biden genera un precedente preocupante. Cuando un presidente utiliza el poder del indulto para absolver a un familiar directo de delitos graves, se envía un mensaje de impunidad y privilegio, erosionando la confianza en las instituciones. En este sentido, el caso refuerza la percepción de que la democracia está perdiendo su capacidad de ser un sistema igualitario y justo.
Este episodio, además, reabre un debate internacional sobre la efectividad de los sistemas democráticos para hacer frente a los abusos de poder. Si la democracia estadounidense, considerada un modelo a seguir, permite estas prácticas, ¿qué puede esperarse de otros países donde la separación de poderes ya es cuestionable como es en España?
El indulto a Hunter Biden no solo pone en entredicho la imparcialidad de la justicia en Estados Unidos, sino que también plantea preguntas fundamentales sobre el futuro de la democracia.
Lo que está claro es que actos como este alimentan el escepticismo y la desconfianza en los sistemas democráticos, confirma que la izquierda no tiene ninguna autoridad moral y refuerza la constatación de que las élites políticas están dispuestas a protegerse a cualquier costo, mientras los ciudadanos comunes enfrentan la justicia sin privilegios. Un escenario desolador para quienes todavía creen en la igualdad ante la ley.
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1 comentario en «El indulto presidencial de Joe Biden a su hijo Hunter cuestiona la integridad de la izquierda»
«plantea interrogantes sobre el uso del poder presidencial para intereses personales y familiares.» ¿Alguien se lo cuestionaba todavía después de ver a Sánchez, Maduro, Castro, y demás basura presidencial?
Este hecho habrá erosionado algo en los USA, porque en el resto del mundo ya estamos mas que acostumbrados a levantarnos cada día con un caso de nepotismo nuevo por parte de la clase política, o de actuaciones nada serias ni ortodoxas en cuanto al sistema legislativo, judicial, o de cualquier índole.
En pocas palabras, nada nuevo bajo el sol de lo que se acontece últimamente en el aspecto político.