JxCat, por su parte, cierra filas con Carles Puigdemont en un cónclave en Bruselas que se alargará tres días. El objetivo no es otro que preparar el inicio del curso político y contará con la presencia de los principales pesos pesados del partido al margen de Puigdemont: estarán Laura Borràs, el vicepresidente del Govern Jordi Puigneró y el secretario general de la formación, Jordi Sànchez.
Y es que los posconvergentes han pasado a la ofensiva en este inicio de curso político de la mano de Laura Borràs, quien propuso y anunció como presidenta del Parlamen que la cámara otorgará este año su máxima distinción, la Medalla de Oro, a todas las personas «víctimas de la represión y de la causa general contra el independentismo» a raíz del referéndum ilegal del 1-O, así como a los colectivos jurídicos que las defienden. Es más, Borràs ha programado la ceremonia de entrega en el Parlament el viernes 10, en vísperas de la Diada.
El Govern de Pere prepara un Acuerdo Nacional para la Amnistía y la Autodeterminación junto ERC, la CUP y JxCat
Mientras tanto, el Govern de Pere Aragonès prepara el Acuerdo Nacional para la Amnistía y la Autodeterminación, una suerte de sanedrín pactado en los acuerdos de ERC con la CUP y JxCat para tratar de consensuar el rumbo del «procés». Con este movimiento, Aragonès trata de acercar posturas con los antisistema, muy alejados de la estrategia negociadora de Esquerra para esta legislatura. De hecho, la CUP liderará el sábado su propia manifestación de la Diada junto a varias organizaciones de la izquierda independentista radical bajo el lema «La lucha es el único camino, ni pactos ni renuncias». Y es que la formación pone en el punto de mira a Aragonès y ya ha anunciado más protestas contra la mesa de diálogo.