Más de la casta: El Gobierno disparará el coste del Consejo de RTVE para dar asientos a sus socios de investidura

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Sánchez asegura su control total en RTVE con cargos y sueldos para la casta política

La reciente reforma o decretazo de Radiotelevisión Española (RTVE) impulsada por Sánchez a través de un decreto ley que cambia las mayorías parlamentarias para elegir a los consejeros de RTVE y le otorga control absoluto sobre RTVE hasta 2030, ha sido una jugada para consolidar su control total sobre esta corporación pública

Pero además, el real decreto ley con el que Moncloa pretende designar al nuevo presidente de Radiotelevisión Española y renovar el órgano de gobierno de la corporación -para controlarlo- tendrá un impacto relevante en el balance de situación de esta empresa pública.

Y es que bajo el pretexto de una “renovación” en la dirección de RTVE, Sánchez ha facilitado el camino para expandir el consejo de administración, que pasará de 10 a 15 miembros, asegurando así que sus aliados tengan asiento y voz. Esta ampliación, además de la considerable subida de sueldos de los consejeros, supone un importante desembolso adicional a costa de los contribuyentes, que se disparará una vez se ratifique esta reforma legal y se designe a los consejeros.

Un Consejo de Administración millonario

El decreto no solo afecta al número de consejeros, sino que trae consigo un sustancial incremento en sus remuneraciones. Desde 2012, los consejeros de RTVE,  tal y como recoge el Independiente en un reportaje, recibían una dieta de alrededor de 700 euros por reunión, sin un salario fijo ni el estatus de alto cargo en la administración pública. Esto les permitía combinar su posición en el consejo con otras actividades, haciendo que el rol de consejero no exigiera dedicación exclusiva. Sin embargo, a partir de ahora, estos cargos se remunerarán con sueldos fijos que podrían alcanzar los 105.000 euros anuales, según el rango que ocupa RTVE en el sector público empresarial. Para algunos consejeros, los ingresos podrían incluso superar esa cifra gracias a complementos por objetivos.

El contraste es claro y significativo. Antes de este cambio, el presupuesto anual de RTVE destinado a su consejo de administración era reducido, salvo en el caso del presidente, cuya retribución llegó a los 181.228 euros en 2023. Con esta nueva estructura y los incrementos salariales aprobados, el coste total del consejo se dispara. Según datos anteriores, en 2010, cuando se manejaba un sistema de remuneraciones similar al que ahora se reestablece, la corporación llegó a desembolsar 1,6 millones de euros anuales solo en pagos a consejeros. El decreto asegura que el gasto en salarios para los consejeros de RTVE aumentará a niveles similares, representando una carga millonaria para las arcas públicas.

Más cargos y menos control

El nuevo consejo de administración no solo es más costoso, sino que su rol y funciones han sido recortados. Se reduce la capacidad de los consejeros para aprobar contratos y nombramientos de directivos, lo que convierte a RTVE en una corporación no solo cada vez más presidencialista sino que cada vez más al servicio del gobierno de Sánchez.

Esta estructura sitúa en manos del presidente de RTVE un poder casi absoluto, restando autonomía a sus miembros y minando la independencia que debería caracterizar a una entidad pública de comunicación. Además, el cambio beneficia claramente al gobierno en términos de control político, ya que, de los 15 asientos en el consejo, 11 serán designados por el Congreso y 4 por el Senado, lo que garantiza que el Partido Popular quede en minoría, a pesar de ser la fuerza política con más escaños en ambas cámaras.

Sánchez no solo está colocando a sus aliados en puestos estratégicos en RTVE, sino que también se ha asegurado de que la elección del presidente y los consejeros sea mucho más fácil para el partido en el poder. La nueva norma exige una mayoría de dos tercios en ambas cámaras en la primera votación para elegir al presidente, pero en una segunda vuelta se puede elegir por mayoría absoluta, lo que da al PSOE una ventaja significativa.

La nueva casta política a costa del contribuyente

El impacto de esta reforma no solo se limita al consejo de administración de RTVE. En total, los sueldos y cargos en la corporación representan una carga financiera abrumadora. Actualmente, RTVE cuenta con alrededor de 190 directivos que reciben una media de 90.000 euros anuales. Sumado al incremento salarial de los consejeros, el presupuesto destinado a directivos y altos cargos en RTVE se convierte en un gasto desproporcionado, especialmente considerando la situación económica que atraviesa el país y la presión sobre los servicios públicos esenciales.

Además, esta reforma sienta un peligroso precedente en cuanto al uso de fondos públicos para asegurar el apoyo político. El nuevo consejo de RTVE será, sin duda, el más plural en cuanto a representación de aliados del gobierno. Al garantizar la entrada de consejeros leales y bien remunerados, Sánchez y sus socios de gobierno aseguran que la corporación esté alineada con su narrativa, sacrificando la imparcialidad en favor de una política de control de los medios públicos.

Este aumento en los costos administrativos de RTVE solo puede interpretarse como una maniobra para satisfacer a sus socios políticos y garantizarse un apoyo estable en el Congreso. Mientras tanto, los ciudadanos son los que pagan el precio de estas decisiones, viendo cómo el dinero público se destina a crear una nueva “casta política” que, lejos de servir al interés general, responde a los intereses de un partido y sus aliados.

Un medio público al servicio de la política

La esencia de un medio público como RTVE debería ser la independencia y la objetividad, ofreciendo a la ciudadanía una fuente de información libre de sesgos partidistas. Sin embargo, esta reforma impulsada por Sánchez coloca a RTVE  la convierte en un instrumento más de control gubernamental. Al monopolizar el consejo de administración y asegurarse de que sus miembros sean afines al partido en el poder, el gobierno socava la esencia misma del servicio público, transformándolo en un medio de propaganda.

El ejemplo de RTVE muestra hasta qué punto Sánchez y su gobierno están dispuestos a llegar para consolidar su control sobre los distintos estamentos del Estado. Desde el decreto que le otorga control absoluto sobre RTVE hasta la ampliación del consejo de administración para recompensar a sus socios, es evidente que la política de “amiguismo” está en plena vigencia. Y quienes terminan pagando estos altos costos no son otros que los ciudadanos, quienes financian con sus impuestos esta nueva casta política.

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