El CIS, liderado por José Félix Tezanos, vuelve a quedar en evidencia con algunas preguntas teledirigidas que predisponen otra vez a los ciudadanos a posicionarse a favor de las tesis del Gobierno en varios de los asuntos más candentes de la crisis del coronavirus. Esto permitirá ahora a los miembros del Ejecutivo recurrir al resultado de estas respuestas y utilizarlas en el debate político para deslegitimar los planteamientos políticos de la oposición.
Así, el resultado que arroja la encuesta del mes de mayo es que la población española está inmensamente a favor del estado de alarma, de más confinamiento o del nuevo ingreso mínimo vital, al mismo tiempo que hace una censura contundente de toda labor de oposición que no sea apoyar al Gobierno. En donde no están ahora mismo PP y Vox.
Es en relación a este último tema donde se aprecia más nítidamente la mano de Tezanos para teledirigir una respuesta en favor de los intereses del Gobierno, ahora que el debate político anda caldeado acerca de si prolongar o no el estado de alarma o de si hay que hacer un pacto de Estado por la «reconstrucción».
«En circunstancias como las actuales, ¿cree usted que los partidos y líderes de la oposición tienen que colaborar y apoyar al Gobierno, dejando sus críticas o discrepancias para otros momentos, o que deben continuar criticando y oponiéndose al actual Gobierno en todo lo que consideren?», pregunta el CIS. Las respuestas que se ofrecen son «cree que ahora hay que apoyar al Gobierno y dejar las críticas para otro momento» y «cree que deben continuar haciendo todas las críticas que consideren oportunas».
Las críticas y, en general, la labor de oposición se presentan únicamente como destructivas y obvia que muchas ocasiones está siendo constructiva y valiosa. Por ejemplo, la intensidad de algunas críticas ha propiciado medidas de alivio en el confinamiento para los niños, rectificaciones en algunas decisiones o hasta pactos entre partidos, como los que tuvo que cerrar el Ejecutivo con Ciudadanos y el PNV para extender el estado de alarma.
El CIS pone en su pregunta todo el peso y el foco en la oposición e ignora la corresponsabilidad del Gobierno en el diálogo y el consenso. No plantea al ciudadano si, por ejemplo, el Ejecutivo debería consensuar más las medidas con la oposición dadas las circunstancias o incrementar el diálogo con los grupos. Una demanda que es unánime en el Congreso.PUBLICIDAD
La respuesta de si hay que dejar las críticas «para otro momento» es abrumadoramente a favor. Un 74,9% responde que sí y sólo un 19,7% pide hacer «todas las críticas que se consideren oportunas».
Otra de las preguntas que más induce una respuesta afirmativa por las connotaciones que incluye en su formulación es la del ingreso mínimo vital que ultima el Ejecutivo para las próximas semanas. No se hace de una manera fría o directa, sino que se apela expresamente a que sería una ayuda social para los más desfavorecidos.
«Ante la crisis económica producida por el Covid-19, ¿está usted a favor de que el Gobierno conceda un ingreso mínimo vital a aquellas personas y sectores más necesitados, o está en contra de esta medida?», plantea el CIS.
Con la apelación emocional de ser una medida para las «personas y sectores más necesitados» sólo encuentra la oposición un 12,4% en contra. El 83,4% se muestra partidario. De esta manera, se prepara al terreno frente a las crítica de la oposición que alerta de su coste económico o de su impacto en el déficit.
A la hora de abordar el estado de alarma, también se hace desde una óptica particular. No pregunta directamente sobre la posición respecto al estado de alarma, sino que lo hace cuestionando si podría «seguir sobrellevando el aislamiento en su casa con nuevas prórrogas del estado de alarma».
Sólo un 3,7% asegura que «no aguantaría una nueva prórroga» y un 7,1% se «resignaría» a pesar de que tampoco lo apoyaría. Un 88,8% no podría problemas aunque son mayorían los que querrían acompañarlo con medidas de desescalada y alivio.
En cuanto al confinamiento, un 60% se muestra a favor de mantener «medidas estrictas de confinamiento» durante «más tiempo» frente a la dicotomía que se le presenta de «permitir más libertad de movimientos de la población». Esta última opción la respalda un 28,8%.
SONDEO ELABORADO POR UNA EMPRESA EXTERNA
El CIS hace público este barómetro después de la polémica suscitada el pasado mes cuando en su último estudio incluyó preguntas sesgadas sobre la gestión de la información en época de pandemia. Además, generó una enorme controversia una en la que planteaba en concreto la posibilidad de restringir y controlar las informaciones de los medios de comunicación. Lo que atenta contra uno de los pilares de los regímenes democráticos.
Es por ello, precisamente, que Tezanos comparecerá este martes en el Congreso para dar explicaciones sobre ello. Lo hace forzado por los grupos parlamentarios, a excepción del PSOE y Unidas Podemos, que argumentaban que, por su avanzada edad, estaba incluido en un grupo de riesgo por contagio.
El trabajo de campo de este barómetro se ha realizado entre el 4 y el 13 de mayo. En esta ocasión, como ya sucedió en la encuesta realizada el pasado mes de marzo, el CIS ha realizado sus entrevistas por teléfono y no presencialmente. Para ello contrató a la empresa Intercampo con la que Tezanos ha trabajado en varias ocasiones para los sondeos que realiza la Fundación Sistema, que también preside. El gasto que ha supuesto el contrato para realizar los barómetros de abril y mayo asciende a 90.000 euros.
(Diario El Mundo)
