El buen español, si catalán, dos veces bueno | Luis Antequera

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El lema no va contra nadie, no debe ofender, en consecuencia, a ningún español que no sea catalán. Sólo pretende reparar tantas frases injustas que se pronuncian contra los catalanes (o por lo menos, contra algunos catalanes), y particularmente una, aquélla que tantos españoles, demasiados, hemos pronunciado tantas veces, demasiadas: Hala, ahí lo tienen, ahora que disfruten lo votado”.

La frase es absurda, porque los que efectivamente han votado lo que ahora tienen, tienen exactamente lo que quieren, y por lo tanto lo están disfrutando sin necesidad alguna de que nosotros se lo deseemos: están disfrutando de ese desprecio por tantos otros españoles como ellos, en Cataluña y fuera de Cataluña; están disfrutando del mucho odio destilado; disfrutan de la corrupción que todo esto está generando, muchos de ellos, incluso se benefician de ella en primera persona.

Pero los que no lo han votado, lo están sufriendo… y mucho. Si tantos de nosotros lo estamos sufriendo desde aquí, imagínense ellos allí, en primera línea de batalla, carne de cañón, como se dice en términos militares. Humillados por sus convecinos catalanes, muchos de los cuales directamente les odian y los señalan. Perjudicados en sus cosas más cotidianas, como el solo hecho, entre muchos otros, de no poder ofrecer a sus hijos una educación en la lengua que es la propia y después de todo, la oficial del territorio todavía. Y al mismo tiempo, olvidados de tantos compatriotas españoles al otro lado de las provincias catalanas, que no padecen lo que ellos tienen que padecer a diario y que, antes al contrario, los consideran el chivo expiatorio, el precio a pagar para que en España pueda gobernar la opción que ellos han votado la cual ni siquiera ha sido capaz de ganar las elecciones.

Iré incluso más lejos: los españoles no catalanes somos los auténticos y últimos culpables de lo que está pasando en Cataluña. Por haberle consentido tanto a los “malos españoles” que hay en ella, precisamente en detrimento de los muchos buenos que también hay.

Quitémonos la venda de una vez: el estado de las autonomías y sus múltiples concesiones que han superado sobradamente el límite de lo tolerable, no es un estado a favor de Cataluña: ese estado de las autonomías del que hablo es un estado a favor de “los malos catalanes” que hay en Cataluña, pagado con la sangre, el sudor y las lágrimas de los muchos buenos españoles que también existen en tan entrañable región de España.

Y aún más lejos todavía: si yo hubiera sido uno de esos “buenos españoles” que hay en Cataluña (no lo soy por la sencilla razón de que no vivo allí), al ver cómo me han abandonado tantos de mis compatriotas españoles fuera de Cataluña, unos por comisión, otros por omisión, a lo mejor hasta dejaba de ser también “un buen español”.

Ellos en cambio, no lo han hecho: siguen perseverando en su españolidad, siguen aguantando cada día las humillaciones a las que les someten los que se consideran “buenos catalanes” por el solo hecho de ser “malos españoles”, y les tachan a ellos de ser “malos catalanes” por el solo hecho de ser “buenos españoles”.

Por eso digo que, al día de hoy, los buenos españoles de Cataluña no solo son “buenos españoles”: son, de hecho, “los mejores”.

Sí, al día de hoy, “el buen español, si catalán, dos veces bueno”. Igual que los mártires fueron, y siguen siendo, los mejores entre los cristianos.

Y no, no vuelvan Vds. a decir eso tan horrible de “hala, ahí lo tienen, ahora a disfrutar de lo votado”. Ellos no lo disfrutan, ellos lo padecen. Que hagan Vds. mucho bien y que no reciban menos.

Dedicado a todos mis grandes amigos que son tan “buenos españoles” y por “buenos españoles”, “buenos catalanes”, entre los que pienso en Roberto, Jesús, Verónica, Mar, y tantos y tantos otros.

©Luis Antequera | Escritor

Si desea ponerse en contacto con el autor, puede hacerlo en luiss.antequera@gmail.com

8 comentarios en «El buen español, si catalán, dos veces bueno | Luis Antequera»

  1. Desde hace tiempo, cuando pienso en el tema de los separatistas catalanes, no puedo evitar pensar en los catalanes que no lo son y en lo desesperanzados que se sentirán en estos momentos.

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  2. Hola, buenas tardes, soy venezolana y vivo en Argentina y recibo vía correo electrónico las publicaciones de Adelante España. Hoy, por casualidad leí su editorial. ¡Lo felicito, excelente, muy bueno! 😇
    Gracias y seguimos…

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  3. Gracias por un artículo así. Los catalanes patriotas españoles nos sentimos abandonados por el Estado, ese aparato burocratizado y domesticado por la partitocracia, que se está convirtiendo sino en el enemigo sí en el no defensor/protector/servidor de la Nación. España parece que empieza a despertar como dijo el abuelete apaleado y gaseado por los mercenarios mileuristas.

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