El abogado que presentó, formalmente, la denuncia por el fraude electoral en Perú, Gonzalo Ortiz de Zevallos, ha dicho en Es la mañana de Federico de esRadio que «es indispensable que se produzca un movimiento de la opinión pública internacional» para exigir «una auditoría internacional, porque lo que ha ocurrido en el Perú es un masivo y escandaloso fraude electoral«.
Ortiz de Zevallos ha explicado que Castillo quiso impedir «que los maestros sean calificados, capacitados» –»Ese fue la bandera asumida por ese personaje siniestro»– y que dirigió el colectivo Movadef, «fachada de Sendero Luminoso«.
El abogado ha señalado que en Perú ha ocurrido «un fraude –electoral– masivo en los tres niveles: 1) en las mesas de sufragio; 2) en la oficina digital de procesos electorales», llamada ONPE, y 3) «no sólo se ha producido fraude electoral a nivel de las mesas y de la ONPE, sino en el Jurado Nacional de Elecciones». Ortiz de Zevallos afirma que «no sólo hay el delito de abocamiento ilegal», «sino adicionalmente tienen la condición el presidente del Perú y la presidenta del Consejo de Ministros de coautores en el delito contra la voluntad popular».
El abogado ha recordado que a Castillo «se le adjudica una victoria supuesta de 44.000 votos» y que, en este proceso electoral, «han votado 44.000 muertos«. «¿Cómo se comprueba eso? Muy sencillo: hay algo que se llama Padrón Electoral», ha añadido.
«Se ha podido constatar que aparecen en las actas de sufragio personas que han muerto hace más de un año«, ha destacado el abogado. Y no solo muertos que han votado sino también otro tipo de fraude «cantante y sonante». Ortiz de Zevallos ha contado que ha habido hasta «miles de niños que presiden mesas y que votan».
Finalmente, Ortiz de Zevallos ha instado a «actuar en dos ámbitos paralelamente»: uno, «la lucha dentro de Perú«, porque «es posible que procedan a una ilícita proclamación», y dos, «la presión internacional«, que si bien no «es suficiente para Venezuela hoy en día, o para Cuba», sí puede ser efectiva en «un país en el que no han tomado aún el control total».
(Libertad Digital)