También se está debatiendo la creación de una moneda común BRICS, aunque el consenso parece ser que puede ser necesaria una mayor cooperación entre los gigantes comerciales del bloque, China y la India, antes de que tal idea sea viable.
La posición del dólar, ¿en picada?
«El problema del dólar se viene gestando desde hace mucho tiempo. Y creo que para comprender el tipo de problemas a los que muy probablemente se enfrentará Estados Unidos en un futuro próximo, tenemos que entender qué es lo que está fallando en la economía estadounidense y cómo el dólar se ha visto abocado a una grave pérdida de valor», explicó el veterano economista, exsubsecretario del Tesoro, Paul Craig Roberts.
«Ese es el problema pertinente» para Estados Unidos y el resto del mundo en la actualidad, dijo Roberts, y no los interminables debates sobre las perspectivas de una recesión, o incluso quién es el actual ocupante de la Casa Blanca.
Ahondando en la historia de la condición del dólar como moneda de reserva mundial —desde la creación del orden financiero mundial basado en los Acuerdos de Bretton Woods tras la Segunda Guerra Mundial hasta el acuerdo del presidente Nixon con Arabia Saudita para crear el petrodólar en la década de 1970—, el economista señaló que la condición de moneda de reserva ha dotado a Washington del poder de crear dinero y deuda de la nada, así como de facilitar políticas económicas que ningún otro país de la Tierra podría permitirse implementar.
«Todos los bancos centrales mantenían sus reservas en dólares o en activos denominados en dólares, bonos del Tesoro estadounidense y, en la actualidad, acciones estadounidenses. Así que ha habido una enorme demanda de activos denominados en dólares, activos financieros, acciones y bonos, letras que todos los bancos centrales extranjeros mantienen como reservas. Así es como resuelven sus diferencias comerciales», abunda el economista.
«Lo que esto significa es que siempre hay financiación para los déficits presupuestarios de Estados Unidos y los déficits comerciales de Estados Unidos porque los dólares son reservas y los países los utilizan para liquidar sus diferencias comerciales. Y, por supuesto, [a medida que] la economía mundial crece lentamente con el tiempo, las cantidades se hacen mayores. Así que nunca ha habido un problema de financiación de la deuda estadounidense, ni del déficit presupuestario ni del déficit comercial», explicó Paul Craig Roberts, quien se doctoró en economía en la Universidad de Virginia.
A pesar de que los déficits de más de un billón de dólares se han convertido en «parte de la vida estadounidense», y de que Estados Unidos se ha endeudado aún más al deslocalizar su base manufacturera a Asia, a la mayoría de los economistas estadounidenses, aparte de un puñado de conservadores fiscales, no parece importarles este estado de cosas, quizá esperando que dure para siempre.
¿Qué está cambiando?
«Pero, ¿qué está cambiando? Bueno, vemos con las sanciones estadounidenses a Rusia y otros países y la tendencia de estas sanciones a expandirse y simplemente aplicarse en cualquier lugar ahora a cualquier punto. Esto ha hecho que otros países se den cuenta de que mantener nuestras reservas en dólares significa que también estamos bajo el pulgar de los estadounidenses. Si no cumplimos su política exterior, su política financiera, pueden confiscar nuestras reservas, como hizo Washington con Rusia», afirmó Roberts.
En combinación con los esfuerzos de Washington por utilizar el dólar para afectar a la capacidad de los adversarios de participar en el comercio internacional, estos países, y otras naciones, han empezado a buscar alternativas a la divisa estadounidense.
«Así que vemos ahora un alejamiento del uso del dólar como moneda de reserva. Vemos que los países se centran ahora en mantener sus reservas en oro y en las monedas de sus socios comerciales. Y vemos ahora que los equilibrios internacionales entre países, que las diferencias comerciales se están liquidando en otras monedas, en sus propias monedas, en las monedas de sus socios comerciales. Este cambio no es realmente dramático y de golpe, sino que está en marcha», dijo Roberts, haciendo hincapié en la naturaleza gradual del proceso.
¿Qué le ocurriría a EEUU?
«Lo que ocurrirá si otros países dejan de acumular dólares, dejan de comprar bonos del Tesoro para tenerlos como reservas y dejan de comprar acciones estadounidenses, es que los precios de estos activos financieros caerán. Si los precios de los bonos caen, los tipos de interés suben y también caerá el valor del dólar en los mercados de divisas. Y al caer el dólar, suben los precios de las importaciones. Así que la situación para Estados Unidos es que suben los tipos de interés, baja el valor del dólar y, por tanto, aumenta la inflación interna, porque la deslocalización y el globalismo han hecho que Estados Unidos dependa de las importaciones», dijo Roberts.
«Ya está ocurriendo. Se trata de algo gradual que irá cobrando impulso a medida que avance y los resultados se hagan más evidentes. La gente se apresurará a salir del dólar y, cuando eso empiece, entonces el proceso avanzará más rápido. Esa es mi explicación de cuál es la situación real. Por supuesto, es ignorada. No hay discusión sobre esto. Si la Reserva Federal lo sabe, no hay señales de que lo sepa. Si el Tesoro de los EEUU lo sabe, no hay señales de que lo sepa. Los economistas neoliberales fingen que nada ha cambiado realmente… Pero de lo que no se dan cuenta es de que no se necesita una moneda de reserva», dijo Roberts.
Rusia y China
Roberts rechaza el argumento económico neoliberal de que simplemente no hay alternativa al dólar. «Rusia y China son países con monedas que tienen una base real y no son vulnerables como el dólar», explicó el economista, subrayando que actualmente es posible que los países comercien en sus propias monedas y que liquiden sus balanzas comerciales en sus propias divisas.
Las monedas de reserva como dominio
El doctor Roberts insistió en que el mundo moderno no necesita una moneda de reserva, ya sea el dólar o una alternativa porque, a diferencia de lo que ocurrió después de la Segunda Guerra Mundial, las principales naciones son lo suficientemente fuertes económicamente como para prescindir de ella. «La moneda de reserva se originó bajo el Imperio Británico.
Dominaron el mundo. Tienes que recordar: el sol nunca se pone en el Imperio Británico. No solo eso, controlaban el comercio, tenían estos acuerdos comerciales que el presidente Roosevelt les hizo abandonar por su apoyo en la Segunda Guerra Mundial. Así que el origen de la moneda de reserva fue el poder británico, su dominio mundial del comercio», explicó. Y prosiguió: «Con el fin de la Segunda Guerra Mundial, los estadounidenses desmantelaron el Imperio Británico y tomaron el papel de moneda de reserva. Y lo hicieron a propósito porque le da a ese país con la moneda de reserva un enorme poder. Podían pagar sus propias facturas creando dinero… No tienes que hacer cosas que vendes a otros por dinero para pagar tus facturas a la gente a la que compras. Basta con crear dinero. Esa es la ventaja de ser la moneda de reserva. Esa es la ventaja que Washington está dispuesto a perder. Y, por supuesto, significa que pierde su poder».
En lugar de hacer algo para tratar de apuntalar la situación del dólar, los responsables políticos estadounidenses solo han asustado a los países amenazándolos con confiscar los activos extranjeros, o desindustrializando la propia base manufacturera de Estados Unidos, empobreciendo a la clase estadounidense y dejándola como una nación dependiente, en lugar de autosuficiente.
«El tipo de errores que ha estado cometiendo Washington son simplemente catastróficos. No se puede cometer este tipo de errores y sobrevivir como una economía viable», afirmó Roberts.
En lugar de una moneda de reserva, él ve potencial en el oro, en monedas sólidas de países con una política económica sólida, y la posibilidad de que los países mantengan partes de sus reservas en las monedas de las naciones con las que comercian.
«Por supuesto, esto eleva el coste de transacción de los pagos internacionales porque hay comisiones por cambiar una moneda por otra. Pero eso es mucho menos problemático que tener una moneda de reserva que permite a la moneda de reserva financiarse a costa de todos los demás», destacó Roberts.
«
Verán, el mundo no es consciente de ello, pero financiaron todas las guerras de Estados Unidos en Medio Oriente. Están financiando la guerra de Estados Unidos en Ucrania contra los rusos. Eso es lo que significa tener una moneda de reserva. La moneda de reserva es financiada por todos los demás«, resumió el experto.
(Con información de Sputnik)