Desarmando a los españoles u otro caso más de lo mismo | José Antonio Ruiz de la Hermosa

Me remite un amigo mío la que para mí es la última, aunque no lo creo, simplemente no nos enteramos de todas, a medida que la Administración, en realidad los que manejan la Administración de la Nación Española, para beneficio no sabemos de quien.

Es conocido en los ambientes militares y policiales la campaña que desde la mal llamada “Transición del 78” se está llevando paso a paso para desarmar totalmente a los españoles. Algunos, los de los medios de comunicación mantenidos como las queridas o mantenidas, dicen como justificación: “…//… hay que evitar que las armas circulen sin control entre la población, para evitar que caigan en malas manos y así preservar la libertad de los ciudadanos…//…

Gracias, queridos jefes de esta Nación que tanto nos queréis y tanto os preocupáis de nosotros, sobre todo cuando unos individuos armados asaltan una vivienda en descampado, y por la noche, con ánimo, no ya de ocuparla, sino de robar lo que puedan y de paso cometer alguna violación o asesinato. Ya que, con vuestros buenos pensamientos, no estamos precisamente protegidos. Y si no, cuando esto ocurre y los malhechores tienen la suerte de encontrarse con un habitante armado, por ser cazador o policía, y ya os hablamos de un caso de un policía que ha tenido que indemnizar a los cinco asaltantes de su casa por lesiones producidas al defender su casa, su familia y su propia vida. Algo, según esos fiscales… …//… ¿de quién dependen los fiscales?, pues eso…//… que le han puesto cárcel y dinero para compensar a los que queriendo ultrajarlo, no lo han conseguido.

Pero volvamos a nuestro tema. Europa se ha vuelto restrictiva al uso y pertenencia de armas de fuego para los particulares, en los pocos casos que ya se había restringido su uso progresivamente en los últimos años. O eso dicen los que aquí y allá deciden por nosotros. Lo cierto es que, con el fin de evitar el mal uso, el robo de esas armas, u otros accidentes, los motivos de dar una licencia de armas, para fines de defensa personal, son casi ninguno, salvo claro, a algún político de partido propio. También, se han reducido drásticamente las licencias de caza, so pretexto de «ecolotontos» y las de práctica deportiva, como las del Tiro Olímpico, se han visto reducidas con el tema de exhaustivos exámenes a quien quiere practicarlo.

Hace años, cuando yo tenía 18 de edad, me inscribí en el Tiro Olímpico, para practicar ese deporte. Lo cierto es que únicamente se te exige federarte, no tener antecedentes penales y que justificaran, nunca se hacía, que realmente practicaban ese deporte. Los militares y las fuerzas de seguridad tenían armas particulares, para su defensa personal y cuando se les jubilaba, podían seguir teniendo, aunque en menor cantidad. Ni que decir tiene que no recuerdo a nadie por las calles pegando tiros como en el Far West. Ni tampoco que hubiese momentos de pánico al respecto. Pasó el tiempo, entraron los demócratas a mandar y desde entonces se fue apretando poco a poco el grifo de las licencias y más aún de la tenencia de esas armas y su depósito cuando no se usa.

Tanto que los jubilados del uniforme tienen en su mayoría problemas para mantener una sola arma. Los del Tiro Olímpico se las ven y las desean. Y de cazar, con ministras como Teresa Ribera, pues se lo pueden imaginar. Pero llegados a este momento, hay un punto de encuentro con la DGT. Si con un tema como las multas por velocidad que tantos millones dejan a la caja común de Hacienda, esa que somos todos, y ¿es…? ¡vamos a sacarles los cuartos a los que son unos pesados con querer tener armas!

Apoyándose, como no, en las normas europeas, ya saben eso tan socorrido de que, “os vamos a sacar la pasta” porque hay normas de obligado cumplimiento que vienen de Europa, ¡tenemos montado el chiringuito! Y vamos a contar que en Europa crean una norma la Directiva 2021/555 y concretamente en su apartado 7, se habla de cómo guardar las armas cuando no se usan. Como siempre cada País se ha hecho sus propias normas y España ha sido la que ha realizado la más restrictiva que refleja a la Europea. Lo cual, como siempre, es más que discutible, por no decir otra cosa y se ha inventado que los tiradores guarden sus armas en cajas fuertes tipo 3, norma UNE 1143-1. Algo que ni en Alemania, que son los siguientes más restrictivos han hecho. Además, exigiendo que las cajas al respecto no pueden estar certificadas y homologadas antes del 2019, es decir, prácticamente todas las que hay.

Y yo me pregunto, ¿debo pensar mal? Debo pensar que el que todo el mundo de este tema tenga que renovar el parque de cajas fuertes a las más modernas y las más caras, lo cual supongo es mera casualidad, nunca pensaría en «mordidas o similares» o somos simplemente el más garante de los 27 países de la UE. No quiero yo pensar, que aquí haya gato encerrado, ni que el Lobby de fabricantes de cajas de seguridad, de las que son cinco veces más caras, que las que se usan en el resto de Europa, tengan algo que ver, tampoco quiero pensar en ninguna otra cosa. Pero la última posibilidad de tener un arma, al que sea amante de ellas, por el motivo que sea, le están poniendo la cosa muy cara. Y nunca mejor dicho.

De todas formas, lo que verdaderamente me preocupa es que personas que están perfectamente preparadas para usarlas como policías, guardias civiles o militares les sean retiradas por la edad que tienen. Mientras que el desgobierno prórroga a un amiguete al mando de esas fuerzas del orden por la actual situación. Yo creo que ese apellido que le pusieron a los hombres de uniforme el 23 de febrero no solo no es cierto, sino que esos hombres pueden ayudar a mantener la ley y el orden, en un país donde las leyes son para ellos, pero no para “okupas”, violadores o corruptos, y no digo nombres. Y, además, ahí lo dejo….

José Antonio Ruiz de la Hermosa es, de primera formación, Sanitario y Capitán retirado de Sanidad Militar. Después, historiador, escritor y divulgador. Actualmente dirige en Decisión Radio varios programas de divulgación histórica y “La Cortina de Humo” sobre la actualidad nacional.