De vaciada a vacía. El futuro que aguarda a la España rural | José Antonio Ruiz de la Hermosa

Recientemente, ¡y tan reciente1, este fin de semana se han celebrado unas Jornadas sobre “la España Vaciada”. Quizás sería mejor, y pensando en el futuro, deberíamos hablar de “la España Vacía”; indiscutible futuro a donde nos llevan estos iluminados y lerdos des-gobernantes, que simplemente siguen las instrucciones que, desde Bruselas, es decir desde los monopolios de poder, se dictan. Y cuyo único y verdadero afán es mejorar su estatus y cuenta corriente.

No esperaba yo, que había sido invitado inicialmente por mis conocimientos en la destrucción del entramado sanitario rural, que finalmente yo iba a hablar de otras cosas y, además, iba a colaborar en esas mesas redondas, con público preguntando. Porque, a diferencia de otros lugares en los que he estado, en esta ocasión la sorpresa, por lo menos desde mi punto de vista ha sido monumental.

Normalmente este tipo de eventos se caracteriza por un ajustado número de asistentes, que llegan, se acreditan y suelen perderse después en la maraña del conocimiento del lugar y, sobre todo, del conocimiento de otras personas, -bien asistentes, bien gente de otros eventos que pululan en las inmediaciones debido a algo tan complejo y a la vez tan simple, como es la conjunción de lugar turístico-, personas que van a ver qué pasa de su tema y nada más y a las que habitualmente los momentos de ocio, les preocupan más que el tema, por importante que sea, del que se va a tratar en el citado encuentro.

Pero no. En esta ocasión los que llevaban la batuta eran gente seria, que estaban más preocupados por esa España maltratada del campo, abandonada, olvidada, perseguida y que actualmente se halla más cerca de la expropiación forzosa por parte de los representantes de las multinacionales del agua, de la energía o de la propia agricultura que lo único que pretenden es lucrarse, en primera instancia, y finalmente quedarse con la propiedad del territorio. Algo sencillo cuando se cuenta con la creación de sus empleados, que además pagamos nosotros con nuestros impuestos, de las Leyes, en el caso de Bruselas: Directivas, que simple y llanamente estrangulan a los pequeños productores agrícolas o ganaderos y que fomentan el que los más mayores en edad, que curiosamente son casi todos, se planteen el abandono; mientras los más jóvenes en edad, se plantean directamente no hacer ningún tipo de relevo generacional.

En una sala abarrotada, por un público que ha sustentado con sus justas y medidas aportaciones la realización del evento; no se ha perdido un minuto. Mejor dicho, el público asistente no nos ha permitido a la organización o a los ponentes andarnos con tonterías. Todo ello ha provocado que los que allí se han expresado, espoleados por las ansias de quien ocupaba los asientos, que, si por casualidad se vaciaban, se volvían a llenar rápidamente. Contaron lo que tenían que contar y, sobre todo, y como se dice ahora: “no se cortan ni un pelo”. La verdad por delante, aunque duela, y en este caso, dolía y mucho.

De todos los ámbitos de la Sociedad Rural y también Urbanita se ha participado. Hemos tenido a un nuevo agricultor en un proyecto de creación de un nuevo asentamiento rural, sobre unos preexistentes y en vías de extinción. Un ganadero y agricultor que, apoyado por su mujer e hija, lucha por la modernización y contra la burocratización que ahoga a las gentes del campo. A una abogada y un sociólogo que han creado, y están obteniendo victorias en la lucha contra una administración que ha destruido presas, azudes, depósitos, etc.… en número superior a 600 por toda España, porque los «ecolotontos» de Bruselas, debidamente engrasados por las multinacionales del agua, que pretenden quedarse con su propiedad, nos van a dejar secos. Pero hay quien lucha por evitarlo.

Hemos hablado y expuesto el porqué de lo anterior y su relación con la destrucción del paisaje, de los bosques y los ríos, porque hay que fomentar las placas solares, que necesitan mucha agua para su mantenimiento, los molinillos que destruyen las aves y el paisaje o las fábricas de Hidrógeno, el futuro carburante, que disocian el agua para siempre. Se ha hablado, en fin, de los enemigos del campo español y que son los verdaderos responsables de que los españoles prefieran una ficticia España del Bienestar, que tarde o temprano quebrará, que enfrentarse con unos monopolios que desde lejanas tierras les hacen la vida imposible con la complicidad de quien todos ustedes ya saben.

Curiosamente hemos tenido hasta la participación de la Iglesia, no la oficial, sino la de los curas de pueblo. Otros abandonados que son conscientes de que uno de los pasos fundamentales para acabar con España y Europa es que la Iglesia Católica esté bajo el “Yugo” de los “WOKE” y la Agenda famosa que es los mandamientos de los que sin corazón quieren robarnos el nuestro.

Aviso de que en los próximos días iremos preparando videos y artículos de cada uno de los temas tratados. Mientras, dentro de los últimos temas que antes del verano pusimos en marcha, traemos al amigo Víctor Viciedo y una interesante entrevista sobre uno de los temas que llevaron a los agricultores, al Sector Primario en general, a una lucha desigual contra los poderes, cuyos jefes debidamente subvencionados han hecho lo imposible por destruir la Agricultura, el Campo y el conjunto de España y Europa, pues ese 1984 de Orwell está cada vez más próximo. Por lo anterior les dejo aquí un enlace a esa entrevista con Víctor Viciedo.

Enlace del vídeo https://youtu.be/rrlngQzXVIw

Y hasta pronto amigos, porque ahí, lo dejo…

José Antonio Ruiz de la Hermosa es, de primera formación, Sanitario y Capitán retirado de Sanidad Militar. Después, historiador, escritor y divulgador. Actualmente dirige en Decisión Radio varios programas de divulgación histórica y “La Cortina de Humo” sobre la actualidad nacional.