Una vez comprobado que el control dictatorial que ejerce en la propia China da resultado, y teniendo en cuenta su hegemonía global cada vez más evidente, la dictadura china ha dado el siguiente paso: el control de las redes sociales fuera de China.
Es por ello que las autoridades chinas han dotado a sus servicios de inteligencia de una sofisticada tecnología para espiar la actividad en internet de personas residentes en el extranjero y crear perfiles de periodistas, profesores universitarios y políticos disidentes.
El Partido Comunista chino pretende mediante esta tecnología estrechar el control sobre las publicaciones de opositores chinos a nivel global del mismo modo que hace dentro de las fronteras chinas, señaló The Times.
Programa para controlar las Redes Sociales
Según unos informes revelados por The Washington Post, China ha puesto en marcha un programa estatal por valor de 320.000 dólares para intervenir las redes sociales, principalmente Twitter y Facebook, y monitorizar la actividad de personas de interés para Pekín por sus actividades opositoras.
La tecnología adquirida por el régimen comunista chino permite a los servicios de inteligencia, a los departamentos de propaganda y las fuerzas de seguridad, como el ejército o la policía, obtener datos en sitios web occidentales. «De este modo, podemos entender mejor la red clandestina de personas anti chinas», reconoció un miembro del departamento de propaganda del Partido Comunista chino.
Según analistas del German Marshall Fund, China ha logrado grandes avances en su objetivo de controlar la información en internet más allá de sus fronteras. Se trata de un control a escala global similar al que China establece desde hace años dentro de su territorio.
Campaña global de desinformación en internet
Por otro lado, The New York Times reveló que el régimen de Pekín ha puesto en marcha una campaña global de desinformación en internet mediante perfiles falsos en redes sociales y creación de contenido para atraer afines y localizar a disidentes residentes fuera de China en Facebook y Twitter.
Esta estrategia incluye amenazas y presiones a familiares de quienes expresen opiniones contrarias al régimen comunista chino y acoso en los propios hogares para forzar la eliminación de publicaciones consideradas anti chinas en sus perfiles de internet.
(Con información de El Debate)