Católicos en pie: de las catacumbas a las trincheras por la defensa de la fe y la vida

Hoy, 25 de marzo, en el Día Internacional de la Vida, la realidad nos recuerda que la batalla por la defensa de los valores esenciales de nuestra civilización no se libra en la comodidad de las sacristías, sino en las trincheras de la calle. Este domingo, miles de personas dieron testimonio de ello al salir a las calles en defensa de la vida y contra el crimen del aborto. Y es que en la España de Pedro Sánchez, donde el Gobierno socialista-comunista impone su agenda anticristiana y deconstruccionista, los católicos han comprendido que la fe se defiende con coraje, perseverancia y presencia pública.

Pero la defensa de la vida y de la fe no se sostiene solo en grandes manifestaciones. En un acto que honra la historia de la Cristiandad, un grupo de fieles católicos ha conseguido lo que parecía impensable en estos tiempos de corrección política y persecución religiosa disfrazada. Desde noviembre de 2023, liderados por el joven José Andrés Calderón, un puñado de valientes reza a diario y sin faltar un solo día el Santo Rosario a las 19:30 horas en el Santuario del Inmaculado Corazón de María, a escasos metros de la sede del PSOE en la calle Ferraz. Hoy celebran 500 días ininterrumpidos de oración, pidiendo la salvación de España y del mundo entero. ¡500 días de fe y resistencia!

Lo que empezó como un acto de fe espontáneo se ha transformado en una poderosa demostración de fidelidad a Dios y en un baluarte de resistencia frente a las políticas laicistas y anticatólicas del Ejecutivo de Pedro Sánchez. La imagen de estos fieles sosteniendo el Rosario mientras rezan por la patria, frente a quienes legislan contra la fe, la vida y la familia, se ha convertido en símbolo de la nueva lucha cultural y espiritual que atraviesa nuestra nación. No han faltado persecuciones, difamaciones y multas. Pero José Andrés Calderón y sus compañeros han resistido con firmeza. Han decidido salir a las calles a rezar, marcando un antes y un después en esta batalla por el alma de España.

La perseverancia y el compromiso de estos católicos no son un caso aislado. También la Fundación Enraizados, comprometida en la defensa de la vida, ha convocado hoy a todos los ciudadanos, en este Día Internacional de la Vida, a unirse al rezo del Santo Rosario a las 19:00 horas en el Refugio Provida, justo frente al abortorio Dator. Una cita que nos recuerda que la batalla por la vida y la fe es de todos, y que la oración pública es hoy más necesaria y valiente que nunca. Bajo el lema «Rezar no es delito», alzan su voz frente a los que pretenden imponer la censura y la represión.

Como afirmó el Papa Benedicto XVI, «la verdad no se impone, pero se propone con firmeza». Y eso es precisamente lo que hacen cada día José Andrés Calderón, sus compañeros y la Fundación Enraizados: plantan cara con la más poderosa de las armas, el Santo Rosario, proponiendo la Verdad con la firmeza de la fe.

Estos dos ejemplos —uno permanente y otro puntual— confirman que los católicos españoles han salido definitivamente de las catacumbas. No se resignan a la persecución ni a la marginación social que les impone el wokismo izquierdista. Al contrario, han comprendido que la calle también les pertenece y que es allí donde deben dar testimonio de su fe y librar la batalla por la vida, la familia y la libertad religiosa.

La defensa de la fe y la vida no es negociable. Mientras el Gobierno socialista-comunista sigue impulsando leyes que promueven el aborto, la eutanasia y la ideología de género e intentan erradicar la fe católica, estos católicos valientes demuestran que la fe no se arrodilla ni ante la tiranía ni ante la cultura de la muerte.

La España fiel y católica despierta. Los intentos de arrinconar la fe al ámbito privado fracasan ante la valentía de quienes, como estos jóvenes, han entendido que la defensa de la vida y de la fe exige presencia pública, oración y acción decidida.

Que el ejemplo de estos valientes católicos y de la Fundación Enraizados inspire a otros a abandonar la comodidad y a salir a la calle en defensa de la fe, la vida y la libertad de España.