La compra de GIP por parte de BlackRock también puede tener consecuencias para el sector energético español. GIP es el tercer accionista de Naturgy, con un 20,6% del capital y dos consejeros. No hay que olvidar que Naturgy es una compañía estratégica y aún sigue en vigor el decreto para protegerlas que se puso en vigor durante la pandemia del Covid-19 si se compraba más de un 10% o se pedían consejeros. BlackRock se hace con GIP (y por ende con su 20,6% de Naturgy a través de un vehículo de inversión), pero el Gobierno Sánchez debería pronunciarse y también estaría bien que lo hicieran la CNMV y la CNMC. Eso sí, debería haber un cambio normativo similar al que hay en EEUU, donde hay una legislación especial que afecta a los fondos de inversión y que les prohíbe comprar algunas cosas y que también les pone límites a los porcentajes de sus participaciones. Y más en este caso en el que puede darse un conflicto de intereses, porque BlackRock es el primer accionista de Repsol (tiene un 5,475%) y el segundo de Iberdrola (5,395%).

(Con información de Hispanidad)