En un contexto en el que el aborto se ha convertido en la primera causa de muerte en el mundo, todos los actos provida, se vuelven fundamentales, y el próximo 19 de enero tendrá lugar en Washington la 51ª Marcha por la Vida, autodenominada la “manifestación anual de derechos humanos más grande del mundo”, bajo el lema With every woman, for every child (Con cada mujer, por cada niño).

El panorama del aborto en Estados Unidos ha cambiado desde entonces y parece estar desplazándose casi día a día. Ya hay muchos estados que aprobaron leyes para proteger la vida, aunque otros han establecido medidas para poner fatalmente en peligro a los no nacidos.

La presidenta de la organización, Jeanne Mancini, ha asegurado que “sostenemos que elegir la vida fortalece y que el amor salva vidas”. Indicó que existe una “narrativa falsa en torno al aborto” que sugiere que el acto de matar es “empoderador y necesario”. Añadió que este “mensaje basado en el miedo intenta convencer a las mujeres que enfrentan embarazos inesperados de que están solas, que son incapaces, que no están preparadas para afrontar la maternidad”.

La Marcha por la Vida es un evento de tres días que va del miércoles 17 al viernes 19 de enero, repleto de actividades. Asimismo, desde 1974 han crecido las marchas complementarias, más de 60 marchas locales se llevan a cabo en distintas ciudades de Estados Unidos.

(Con información de Aciprensa/Hispanidad)