Isabel Ayuso: de los tres días de luto por Isabel II al silencio por Benedicto XVI

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La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, conocida anglófila, decretó tres días de luto por la muerte de Isabel de Inglaterra, pero sin embargo, ha evitado hacer lo mismo por Benedicto XVI.

El anuncio del fallecimiento del Papa Benedicto XVI ha pasado de puntillas por las principales redacciones de prensa, en contraposición, por ejemplo, de la muerte de Isabel II que sí obtuvo el beneplácito y un sinfín de grandes titulares en los principales tabloides. Sin embargo,  el obituario de este gran teólogo de la Iglesia ha supuesto apenas unas líneas o imágenes casi escondidas.

Y la razón es evidente, el globalismo ni la izquierda no pueden soportar que la brillantez intelectual apague su discurso inhumano y carente de valores, haciendo a los ciudadanos esclavos de sus tesis dictatoriales. Y en lo que respecta al desarrollo en una sociedad con pretensiones de globalización, esa unidad pasa por la justicia y el bien común.

Isabel Ayuso, la reina Isabel y Benedicto XVI

Peso a ello, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, conocida anglófila , decretó tres días de luto por la muerte de Isabel de Inglaterra – donde prácticamente todos los monarcas pertenecen a la masonería-, pero sin embargo, ha evitado hacer lo mismo por Benedicto XVI, no fuera a ofender quién sabe a quién.

Y mientras la monarca inglesa siempre que pudo intentó humillar a España, el Papa Benedicto XVI siempre expresó su admiración por una civilización hispana que extendió por el mundo conocido el Evangelio y la palabra de Dios, dando la posibilidad de la salvación a miles de seres humanos.

Da pena que un político, en este caso, la presidenta de la Comunidad de Madrid se deje llevar por lo políticamente correcto – voluntariamente o no- tanto para homenajear a personas que han ido contra los intereses de España y no haga nada por aquellas personas que no solo la han querido, defendido y demostrado.

El afecto de Benedicto XVI a España

Esta unión con España nos lo acercó a nuestro país en tres ocasiones, visitas que siempre fueron sinónimo de congregación de masas pero, además, le sirvieron para consolidar lazos con la Iglesia española.

Sus viajes a Valencia, en 2006 al V Encuentro Mundial de las Familias con más de un millón de personas; Santiago de Compostela, para asistir a la celebración del Año Santo Compostelano y presidir la misa; Barcelona, donde consagró la Sagrada Familia y rezó el ángelus en el atrio de la fachada del templo, en 2010; y a Madrid, en 2011 para presidir la XXVI Jornada Mundial de la Juventud (su último gran acto de masas en España) pusieron de relieve su amor por España.

“El diablo quiere destruir continuamente España”.

Según palabras de un exministro de un gobierno del PP, el Papa le transmitió en una audiencia: “El diablo quiere destruir España’ . En palabras de Benedicto XVI – siempre según palabras de este exministro del Opus Dei- “’el diablo sabe los servicios prestados por España a la Iglesia de Cristo, conoce la misión de España, la evangelización de América por España, el papel de España durante la Contrarreforma, la persecución religiosa de los años treinta el pasado siglo”,  “el diablo ataca más a los mejores y por eso ataca especialmente a España y la quiere destruir, pero no lo va a lograr”.

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