El Ministerio propone la obligatoriedad pero sabedor de su carácter represor deja la decisión final a las comunidades autónomas
El Ministerio de Sanidad ha propuesto que las mascarillas vuelvan a ser obligatorias para las personas y que variará el número de afectado en determinados escenarios.
Pero serán las comunidades autónomas las que decidan si se impone esta obligatoriedad de manera general o solo en centros concretos en base a su «situación específica y vulnerabilidad». Así lo propone el Ministerio de Sanidad en el documento que, junto a las comunidades autónomas, se debatirá en la Comisión de Salud Pública de cara a la llegada de la temporada de la gripe. .
Niveles del virus de la gripe
El documento establece cuatro escenarios basados principalmente en los datos del Sistema de Vigilancia de las Infecciones Respiratorias agudas en España (Sivira), que mide la incidencia de estos virus de la gripe en cada momento. En el escenario 0 el riesgo es «interepidémico o basal», en el 1 la transmisibilidad es baja o moderada, en el 2, alta y en el 3 el nivel de transmisión de las infecciones respiratorias se considera muy alto».
En todos los niveles, para las personas que tengan síntomas Sanidad recomienda el autoaislamiento. También la mascarilla, que se refuerza a medida que el riesgo crece, aumentando las situaciones en las que se tendrá que llevar.
En el escenario 1, por tanto, con una transmisión baja, se recomienda la utilización obligatoria del cubrebocas a personal sanitario, pacientes y acompañantes en los «ámbitos vulnerables» de los centros sanitarios, como salas de quimioterapia o unidades de trasplantados.
En las residencias de mayores y de personas con discapacidad se intentará reubicar a los trabajadores contagiados a áreas donde no tengan contacto directo con personas vulnerables y, si no es posible, se recomienda darles la baja durante los primeros 5 días tras el inicio de los síntomas.
En el escenario 2, cuando el riesgo ya se considere alto, además de las anteriores se recomendará a las personas con riesgo de desarrollar complicaciones graves, como mayores o enfermos crónicos, que amplíen ese uso de mascarilla en espacios interiores como supermercados, tiendas o transporte público, así como en cines, teatros, salas de conciertos, gimnasios, salas de baile o eventos multitudinarios al aire libre. También se aconsejará el uso del cubrebocas de manera permanente a todos los trabajadores de los centros de mayores y personas vulnerables, pero no para los pacientes y residentes, de manera que se valorará la obligatoriedad de manera general en función de la situación de cada centro.
Cuando el riesgo se considere alto también se podrán restringir las visitas a las residencias, aunque Sanidad aboga en el documento por valorar la «repercusión emocional» que esta medida puede tener en «las personas más vulnerables y minimizando la restricción en estos casos».
En el último escenario – el escenario 3-, cuando la transmisión de las infecciones respiratorias agudas ya se considere muy alta, se reforzará la coordinación entre las comunidades autónomas mediante reuniones extraordinarias del Consejo Interterritorial de Salud, pero además el documento abre la puerta a adoptar «medidas adicionales y excepcionales» para controlar la situación
La OMS contradice el uso de mascarillas
Sin embargo, la OMS ha señalado que el uso de mascarillas tiene una eficacia muy limitada en la prevención de la transmisión de virus respiratorios. En abril de 2023, la propia organización revisó sus recomendaciones, subrayando que para personas sanas, las mascarillas no son una herramienta necesaria para frenar el avance de enfermedades respiratorias. Si esto lo dijo para el Covid que ha tenido una mortandad muy superior a la gripe estacional, entonces, ¿por qué insistir en su uso obligatorio en situaciones donde su impacto es mínimo?
El caso de la gripe: un virus estacional y de baja mortalidad
La propuesta de la inclusión de la gripe entre las enfermedades que justificarían la imposición de mascarillas no tiene ninguna explicación médica, salvo la política y de control poblacional. La gripe es un virus estacional que afecta anualmente a millones de personas en todo el mundo pero de una mortalidad muy, muy baja. Según el informe del Centro Nacional de Epidemiología de España, durante la temporada 2022-2023, la tasa de mortalidad por gripe se situó en un 0.1%, una cifra significativamente baja en comparación con otras enfermedades infecciosas.
La gripe, aunque puede generar complicaciones en grupos vulnerables, no suele saturar los sistemas de salud al nivel de una pandemia. En este contexto, imponer la obligatoriedad de las mascarillas por un virus que presenta un comportamiento cíclico y una mortalidad muy reducida es una medida desproporcionada y sin base médica. La lógica detrás de la propuesta, por tanto, no responde a la realidad epidemiológica actual, sino a un intento de controlar de forma indirecta la movilidad y las actividades de la población.
¿Medida sanitaria o control poblacional?
En España, la ministra comunista Mónica García parece seguir una línea similar a las dictaduras comunistas al proponer la obligatoriedad de las mascarillas, una medida arbitraria y autoritaria. Las enfermedades respiratorias están sirviendo como una excusa para imponer restricciones que recuerdan a aquellas implementadas durante el estado de alarma por el COVID-19, cuando el confinamiento y el uso obligatorio de mascarillas limitaron significativamente la libertad de movimiento y reunión.
Este control no se limita a la imposición de una medida de protección sanitaria, sino que tiene repercusiones más profundas en el comportamiento social. La obligación de llevar mascarilla en espacios tan comunes como supermercados, gimnasios o eventos al aire libre genera un ambiente de constante alerta y control, normalizando la intervención estatal en la vida cotidiana de las personas.
Datos estadísticos y análisis de la mortalidad
Para contextualizar la necesidad o no de imponer restricciones tan severas y restrictivas, es importante examinar los datos de mortalidad y morbilidad asociados a la gripe y al COVID-19. Según el Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo), en 2023 España registró una tasa de mortalidad general por infecciones respiratorias del 0.2%. Mientras tanto, la ocupación hospitalaria relacionada con estas infecciones alcanzó su punto máximo en invierno, con un 6% de camas ocupadas, una cifra manejable para el sistema sanitario español.
Estos datos muestran que, aunque la gripe y el COVID-19 siguen siendo enfermedades relevantes, la situación no justifica medidas drásticas y generalizadas. La ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) por casos respiratorios nunca ha superado el 10% durante el año 2023, y los índices de mortalidad por gripe continúan siendo significativamente inferiores a los de otros virus, como la neumonía.
Además, el propio documento del Ministerio de Sanidad menciona que, en escenarios de riesgo bajo o moderado, el uso de mascarillas sería recomendado, pero no obligatorio en todos los casos. No obstante, la tendencia de la ministra comunista hacia la implementación de medidas más restrictivas sugiere que se podría buscar imponer la obligatoriedad de las mascarillas lo que coarta la libertad de los ciudadanos sin beneficios para la salud pública.
En definitiva, la propuesta de la ministra Mónica García de imponer la obligatoriedad de mascarillas en diversos escenarios, incluso por una enfermedad estacional y de baja mortalidad como la gripe, ha constatado las verdaderas intenciones detrás de esta medida. Los datos científicos, las recomendaciones de la OMS y las estadísticas sobre la gripe y el COVID-19 no respaldan una intervención de este calibre, lo que demuestra que es una medida que responde más a un deseo de control poblacional que a una necesidad sanitaria.
Fuente: La Bandera
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2 comentarios en «¡Alerta! Quieren imponer mascarillas obligatorias en el transporte, centros sanitarios, supermercados e, incluso, al aire libre»
Pero, ¿no declaró el canalla de Fauci ( y muchos científicos más) que no servían para nada? Si la gente se enterara de algo de lo que está pasando no podrían manipularnos así. Pero sólo tenemos borregos alrededor
… es el poder del dinero al SOMETIMIENTO, del que participan políticos, medios de comunicación, profesionales médicos, y… otros medios «facticos»