PP y PSOE abogan por los inmigrantes en vez de fomentar la natalidad para salvar el sistema de pensiones

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El PP y el PSOE son como las dos caras de una misma moneda. Y desde un tiempo a esta parte, cada vez que sale un tema, convergen ambos partidos en sus posicionamientos. Ya no solo en los temas ideológicos sino también en los económicos. Ya casi nada los diferencia.

En este caso, el PP, como el PSOE, ha abogado por incentivar la llegada de inmigrantes para «contribuir a las pensiones» y sostener el sistema. Así lo manifestó el pasado fin de semana el vicesecretario de Economía de la formación, Juan Bravo, en una entrevista en la que mantuvo que hay que contar el problema del sistema de pensiones a los españoles «para que sepan que tenemos que asumir cambios importantes».

Es el mantra de las élites globalistas y que tanto el PP como el PSOE apoyan efusivamente: favorecer el aborto y alentar el antinatalismo por un lado, y apoyar la inmigración – ilegal o no- por el otro. En efecto, a los más de 90.000 abortos al año (aunque si sumamos los abortos químicos superaría ampliamente los 100.000 abortos tal y como señala el Instituto de Política Familiar) y la cada vez más baja natalidad pero, sin embargo, y según el INE, España ganará más de cuatro millones de habitantes en 2037 –llegará a 51,67 millones– y más de cinco en 2072 –llegará a 52,9– si se mantiene el salto migratorio actual. El texto recogió que la población nacida en España irá disminuyendo poco a poco y pasará del 84,5% de hoy a poco más del 60% en medio siglo. Y es que la población española depende exclusivamente de la inmigración.

No es la primera vez

No es la primera vez que el PP se muestra a favor de estas tesis de la inmigración como soporte del sistema de pensiones que alientan el «efecto llamada». De hecho, ya desde los gobiernos de Aznar se impuso esta política inmigratoria por un lado y antinalista por el otro. Hubo política de promocionar la inmigración como mano de obra barata y sin embargo España careció de una política familiar y/o natalista.

Y es que el PP –al igual que el PSOE– apoyan la Agenda 2030, que impone como única alternativa a la emergencia demográfica «la inmigración ilegal, masiva y descontrolada«.

El problema de la natalidad de España no se resuelve con inmigrantes. La inmigración es un parche. No se necesitan a millones de inmigrantes para pagar las pensiones, sino políticas públicas de impulso a la natalidad y a la familia. Y tanto el PP y el PSOE miran hacia otro lado. No les importa la familia española ni sus problemas

(Con información del INE/IPF/ la Gaceta)

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