Donald Trump ha decidido dar su bendición a la posible creación de un contingente europeo de paz en Ucrania. «Si quieren hacer eso, genial. Estoy totalmente a favor«, declaró el presidente con su característica claridad. Y, por supuesto, dejó bien claro que Estados Unidos no moverá un solo soldado porque «Ucrania está muy lejos«. Lógico. Además, apuntó que Reino Unido y Francia han comentado esa posibilidad, algo que a Trump le parecería «un gesto hermoso«.
La pregunta es: ¿Qué tipo de ejército podría enviar la Europa moderna, izquierdista, globalista y con la ideología wok por bandera? No faltan versiones en las redes sociales sobre cómo sería este flamante Ejército Woke de la Paz. Me vienen varias preguntas:
¿Las tropas estarán conformadas según criterios estrictamente equitativos: 50% mujeres, 30% no binarios, 20% cuota de diversidad étnica y, por supuesto, una representación especial de activistas climáticos?
¿El entrenamiento será en microagresiones y gestión de sentimientos, asegurando que el enemigo no se sienta ofendido antes de la capitulación?
¿En lugar de armas convencionales, el Ejército Woke de la Paz desplegará una ofensiva sin precedentes basada en el diálogo no violento?
¿Antes de cualquier confrontación, se organizarán círculos de palabra con el enemigo para fomentar la comprensión mutua y desactivar el conflicto con stickers de arcoíris?
¿Olvidemos el camuflaje tradicional: los soldados llevarán chalecos de colores pastel, diseñados para transmitir paz y armonía?
¿En lugar de rifles, portarán megáfonos para leer manifiestos sobre deconstrucción del imperialismo?
Las redes sociales ya se han encargado de darnos las respuestas a estas preguntas y han concretado cómo sería ese ejército. Transcribimos textualmente algunas de ellas, y que se han viralizado:
– 50% cuota de género en mandos y tropa.
– 10% reservado cuota trans.
– 10% reservado cuota diversidad funcional.
– 10% reservado cuota racial.
– 5% reservado cuota prisioneros.
– Se estará a la legislación laboral respecto a la cuota de sindicalistas liberados.
– Cuota vehículos eléctricos mínimo 70% primer año. Aumento del 10% anual hasta llegar al 100% el cuarto año.
– La situación de guerra declarada no podrá suponer una vulneración de los permisos de paternidad, maternidad, lactancia, vacaciones, asuntos propios, excedencias, y un largo etcétera.
– Creación del observatorio para la erradicación de la violencia de género en las fuerzas armadas.
– Cada compañía deberá constar de, al menos, una jefa de recursos humanos (de formación preferentemente sicóloga), una agente de igualdad, y un delegado de prevención de riesgos laborales.
– La situación de guerra no podrá alterar el horario de 08:00 a 15:00, con flexibilidad horaria de entrada y salida, ni podrá reducir las reducciones de jornada por conciliación familiar.
– Toda la munición empleada será no contaminante.
– Se equiparará legalmente la condición de prisionero con la de refugiado, con el correspondiente acceso a vivienda, subsidios, y la cuota laboral antes citada.
– La alimentación de tropa y mandos será vegana en cuota del 70% durante el primer año, llegando al 100% el cuarto año.
– Eliminación de todo tipo de explotación animal, haciendo especial hincapié en el uso de perros detecta bombas o de rescate.
– Se primará el uso de la empatía, la resiliencia y la conciliación con el enemigo, utilizando mecanismos de mediación para la resolución de disputas, no siendo el uso de la violencia válido en ninguna circunstancia.
– La bandera unificada del ejército europeo será la LGTBI. No obstante podrá utilizarse la bandera trans.
– Se someterá a democrático debate cada orden de un superior.
– La forma de aceptar o no una orden o estrategia militar será en asamblea.
– No serán válidas las órdenes que no estén redactadas o expresadas en lenguaje inclusivo.
– En términos generales, no habrá vencidos ni derrotados, siendo la mera participación y la colaboración con el enemigo, el objetivo principal de la guerra.
– Y ya no se llamará enemigo, se utilizará el término «tropas con diferentes sensibilidades».
Este reglamento y sus disposiciones no tiene un carácter cerrado, pudiendo ampliarse.
Lo que empezó como un meme está adquiriendo tintes cada vez más reales. Europa tiene la oportunidad de demostrar que se puede librar una guerra sin molestar demasiado a nadie. ¡Adelante glorioso ejército woke de la paz, la victoria moral está asegurada!
José María Romero | escritor
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