Abogados Cristianos denuncia a Mónica García ante la Fiscalía por negar los riesgos del aborto

Abogados Cristianos denuncia a Mónica García

La acusa además de un delito de prevaricación por sus declaraciones del 1 de octubre en las que afirmó que “el síndrome postaborto no existe” y lo calificó de “bulo”. 

Abogados Cristianos ha denunciado a la ministra comunista Mónica García ante la Fiscalía por un posible delito contra la salud pública tras afirmar que “el síndrome postaborto no existe”.

La organización de juristas defiende el derecho de las mujeres a recibir una información veraz y científica sobre los riesgos físicos y psicológicos del aborto, y acusa a la ministra de prevaricación administrativa por promover un discurso que desinforma y pone en peligro la salud pública.

Abogados Cristianos: voz firme en defensa de la verdad

La Fundación Española de Abogados Cristianos ha interpuesto una denuncia ante la Fiscalía General del Estado contra la ministra de Sanidad, Mónica García, por sus declaraciones del 1 de octubre, cuando afirmó que “el síndrome postaborto no existe” y lo calificó como un “bulo”.

Según la denuncia, la ministra podría haber cometido un delito contra la salud pública por imprudencia grave (art. 367 del Código Penal, en relación con los artículos 359 y siguientes), así como un delito de prevaricación administrativa (art. 404 del Código Penal).

Ambos tipos penales señalan la responsabilidad de los funcionarios públicos que, actuando con conocimiento de causa, ocultan información esencial o dictan resoluciones injustas en el ejercicio de sus funciones. Una ministra que niega evidencias científicas sobre las secuelas del aborto y con ello pone en riesgo la salud y la vida de miles de mujeres.

La ciencia desmonta el negacionismo del Ministerio de Sanidad

Abogados Cristianos denuncia a Mónica García con base en un sólido conjunto de estudios científicos y jurisprudencia.

La Fundación ha aportado a la Fiscalía informes médicos internacionales que confirman las secuelas físicas y psicológicas del aborto, entre ellas el conocido síndrome postaborto, reconocido por médicos, psicólogos y tribunales en varios países occidentales.

La denuncia incorpora también una sentencia de la Audiencia Provincial de Oviedo, posteriormente confirmada por el Tribunal Supremo, que condenó a la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI) por publicidad engañosa, al ocultar los riesgos y secuelas del aborto. Esa sentencia dejó claro que la ocultación de información sanitaria constituye una grave vulneración de los derechos de las mujeres y una práctica contraria a la ética médica.

La presidenta de la Fundación, Polonia Castellanos, fue contundente:

El aborto es una intervención con numerosos riesgos y secuelas para la mujer. Negar esta realidad y no informar a las mujeres es ilegal, porque pone en grave peligro su salud y supone una coacción inadmisible. Esta desinformación solo beneficia a los empresarios del aborto, entre los que hay miembros del PSOE, que priorizan sus intereses económicos por encima de los derechos y la integridad de las mujeres.

La mentira institucional: cuando el poder manipula la salud

El caso pone de manifiesto la politización ideológica del Ministerio de Sanidad, convertido por el Gobierno en un instrumento de propaganda abortista.

Mientras Abogados Cristianos denuncia a Mónica García por ocultar información, la ministra pretende reescribir la realidad médica para adaptarla a la narrativa progresista que impulsa la cultura de la muerte y el negocio del aborto.

Negar el síndrome postaborto no solo es falso, sino también cruel. Numerosas mujeres, muchas de ellas jóvenes, han relatado públicamente las secuelas que sufren: depresión, ansiedad, infertilidad y una profunda herida emocional. Pero el feminismo institucional que dice defenderlas, las silencia y las invisibiliza, porque reconocer su dolor desmontaría el mito del aborto “seguro y libre”.

El aborto no libera a la mujer; la esclaviza al dolor, a la muerte de sus hijos y a la manipulación ideológica. Por eso, Abogados Cristianos denuncia a Mónica García, para exigir que la verdad médica prevalezca sobre la mentira política.

Como recordaba Polonia Castellanos, el aborto no es solo una cuestión política o religiosa, sino una cuestión humana y médica:

“Negar el síndrome postaborto y sus consecuencias es negar la realidad del sufrimiento de muchas mujeres. Desde Abogados Cristianos no lo permitiremos.”

Cuando el Estado convierte el aborto en dogma, traiciona su deber de proteger la vida y el bien común.

Abogados Cristianos, con esta denuncia, levanta la bandera de la dignidad y la justicia, recordando que ningún poder político puede silenciar la realidad del dolor humano.

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